La prensa pone en duda el papel del príncipe Joaquín de Dinamarca como padre

La pasada semana, el príncipe Nicolás de Dinamarca, primogénito del príncipe Joaquín y su exmujer, Alexandra Manley, celebraba su graduación. El joven, quien tiene 15 años, acaba de terminar su curso en el elitista internado Herlufsholm Næstved, que cada año celebra una pequeña fiesta a la que asisten los padres de todos los alumnos. No obstante, el príncipe Nicolás solo estuvo acompañado por Martin Jörgensen, el segundo marido de su madre, pues ninguno de sus dos progenitores estuvo junto a él.

Según ha contado la prensa del país, Alexandra no pudo acudir por problemas de salud que no se han especificado, y su padre, el príncipe Joaquín,prefirió irse a una cacería de ciervos que tenía organizada en el norte de Jutlandiaque estar con su hijo en un día tan importante para él.

La ausencia del príncipe Joaquín ha despertado muchos comentarios en Dinamarca, pues no entienden que antepusiera una cacería a su primogénito. Desde que se separó de Alexandra Manley en 2005, mucho se ha hablado de que el hijo pequeño de la reina Margarita II dejó de un lado a los dos hijos nacidos de ese matrimonio: Nicolás y Félix. Esa situación se vio agravada con las segundas nupcias de Joaquín con la francesa Marie Cavallier y el nacimiento de otros dos hijos: Henrik y Athena. Por ello, la casa real danesa se propuso en estos últimos años intentar crear una imagen de familia unida, algo que parece que no ha funcionado mucho.

Tampoco ha pasado desapercibidapara la prensa danesala cara de tristeza con la que el príncipe Nicolás abandonó la fiesta. Y es que fueron muchos los periodistas que le preguntaron dónde se encontraban sus padres y, tal como cuenta el diario Her og Nu, él se limitó a decir:"Bueno...",con un tono un tanto pensativo.