Francisco Rocasolano, el abuelo de la Reina Letizia que siempre estuvo ahí

Francisco Rocasolano, abuelo de la Reina Letizia, ha fallecido a los 98 años a causa de los problemas derivados de unas complicaciones respiratorias. El padre de Paloma Rocasolano ingresó el sábado 25 de julio en el Hospital Clínico de Salamanca, donde se encontraba descansando en una finca familiar. 

La gravedad de su estado hizo que la esposa de Felipe VI cancelara su agenda oficial para estar con su familia, que ha permanecido al lado del 'abuelo Paco' hasta el final. 

El abuelo de la Reina supo entender muy pronto su papel. Discreto y amable con la prensa, siempre se mostró en un segundo plano, pero en todo momento apoyando a su nieta cuando le requerían. Estuvo presente en todos los actos familiares: desde la boda de Doña Letizia hasta la proclamación de Felipe VI, última vez que pudimos verle. 

Frente a los focos tuvo que enfrentarse a los dos momentos más duros de su vida. El primero, en 2007, cuando Érika Ortiz, hermana de la Reina, fue hallada muerta en su casa. El segundo, en 2008, cuando falleció Enriqueta, su mujer. 

La pareja contrajo matrimonio en 1950. Por aquella época, ella era una joven viuda con una hija, Otilia, y él, el hijo de un albañil que nació en el barrio de Prosperidad, en Madrid. 

Desde el año 2006, Francisco residía en Madrid con Paloma Rocasolano, madre de la Reina.