La infanta Cristina les roba el protagonismo a los Reyes en el funeral del infante Carlos
La Familia Real al completo ha asistido al sepelio por el infante Carlos, que se celebró en el monasterio de El Escorial. Allí estuvo también presente toda la familia del difunto
Este jueves, el Real Monasterio de El Escorial se engalanaba para ser el escenario del funeral por el alma del infante Don Carlos de Borbón Dos Sicilias. A las 12:00 horas de la mañana, los Reyes hacían acto de presencia en la lonja del monasterio. A su llegada, Don Felipe y Doña Letizia eran recibidos por Ana de Orleans, esposa del difunto, y por sus hijos, Cristina, Pedro, Inés, María y Victoria. El encuentro entre Felipe VI y los miembros de la familia Borbón Dos Sicilias fue de lo más emotivo. El monarca abrazó con sumo cariño a la viuda y después dio el pésame a sus vástagos, con quienes mantiene una estrecha relación desde su infancia.
Tras los saludos pertinentes, una marcha fúnebre vistió el monasterio. Fue entonces cuando el ataúd con los restos del infante desfiló desde la lonja hasta la iglesia del monasterio, seguido por un enorme grupo de guardias reales y por los Reyes de España y los familiares de Don Carlos.
Media hora antes de la llegada de los Reyes, la infanta Cristina hacía lo propio en un coche de la Casa Real. Acompaña por su hermana, la infanta Elena, y vestida de riguroso luto, la exduquesa de Palma demostraba que solo es una 'royal' de BBC (bautizos, bodas y comuniones) y funerales. Y es que desde que se conoció su vinculación con el caso Nóos, la infanta tan solo ha dejado su exilio dorado en Ginebra para asistir a las fechas de guardar.
Si la entrada de los Reyes fue de lo más ceremoniosa, su salida fue muy discreta. El coche de los soberanos entró hasta el patio interior para que los medios no pudieran captar la imagen de los soberanos abandonando el monasterio. Asimismo, el automóvil, un Mercedes de alta gama, encendió las luces largas para entorpecer la labor de las decenas de fotógrafos que cubrían el acto.
La infanta Cristina, acompañada de nuevo por su hermana mayor Elena, sí se dejó ver a la salida del funeral mientras esperaba el coche que la llevaría de nuevo a Zarzuela. Por último los familiares del infante Carlos abandonaron juntos el monasterio profesándose continuas muestras de cariño, especialmente con los más pequeños de la casa. A los pocos minutos, la lonja volvía a recuperar su aspecto habitual y se llenaba de los alumnos del Colegio Alfonso XII, quienes estaban de lo más emocionados con la presencia de tanta prensa.
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Este jueves, el Real Monasterio de El Escorial se engalanaba para ser el escenario del funeral por el alma del infante Don Carlos de Borbón Dos Sicilias. A las 12:00 horas de la mañana, los Reyes hacían acto de presencia en la lonja del monasterio. A su llegada, Don Felipe y Doña Letizia eran recibidos por Ana de Orleans, esposa del difunto, y por sus hijos, Cristina, Pedro, Inés, María y Victoria. El encuentro entre Felipe VI y los miembros de la familia Borbón Dos Sicilias fue de lo más emotivo. El monarca abrazó con sumo cariño a la viuda y después dio el pésame a sus vástagos, con quienes mantiene una estrecha relación desde su infancia.