Iyengar Yoga, la disciplina que mantiene en forma a la Reina Letizia
Vanitatis ha querido conocer de primera mano en qué se basa el Iyengar y por qué cada día gana más adeptos, entre ellos la esposa de Felipe VI
En su visita oficial a Fitur, la Feria Internacional del Turismo, la Reina Letizia dejó varias anécdotas. La primera que, tras detenerse en uno de los 'stands', exclamó ante su séquito: “¡Que pierdo a la ministra!”, en referencia a Ana Pastor, que lideraba la visita y a la que había perdido de vista debido a su despiste. En segundo lugar, Letizia desveló que era aficionada al yoga, práctica originaria de la India, por la que quiso interesarse particularmente en el expositor de ese país. Con el embajador indio y con una profesora española especializada en esta disciplina Letizia charló animadamente, demostrando que posee unos amplios conocimientos sobre el yoga. “Sabe bastante”, dijo Elsa Aguirre, la profesora que había hablado con ella, tras terminar la conversación real.
Que Doña Letizia había encontrado en el yoga la práctica idónea para mantener cuerpo y mente era algo que ya se conocía. Sin embargo, que está fascinada por el yoga Yyengar, una modalidad que toma su nombre del gurú que la difundió por Occidente, fue algo que confesó por primera vez este miércoles en su visita a Fitur. Pero ¿en qué consiste esta modalidad? ¿Por qué ha conquistado a la Reina?
Vanitatis ha querido conocer de primera mano en qué se basa el Iyengar y por qué cada día gana más adeptos, entre ellos Letizia. Según Óscar Montero, profesor de esta disciplina en el centro Yoga Iyengar Las Rozas de Madrid, lo que la hace especial con respecto al yoga más tradicional es que hace mayor énfasis en el trabajo y en el estudio de las posturas, la respiración y los sentidos. “El estilo del Iyengar es más técnico y depurado. Además, es más aséptico, no se habla de otra cosa que no sea la técnica, y más objetivo y neutral porque no hay que imaginarse nada, puedes agarrarte a esa técnica de manera tangible”, explica Óscar.
Doña Letizia encaja, según el profesor, en ese perfil tipo de clientes que desde hace unos años se decantan por esta modalidad de yoga. Al parecer la mayoría de los aficionados al Iyengar son mujeres con estudios superiores, de clase media alta y con una edad comprendida entre los 25 y los 50 años. Pero ¿por qué se ha puesto de moda esta práctica? En realidad no se ha puesto de moda ya que no es muy comercial y hay poco marketing que promocione el Iyengar. “Suele apuntarse gente que ha oído hablar de ello porque tiene amigos o conocidos que lo practican”, puntualizan desde este centro madrileño en el que la tarifa ronda los 100 euros al mes por dos clases a la semana.
Probablemente haya sido así como Letizia ha terminado aficionándose al Iyengar, ya que lleva años moviéndose en círculos de amistades que hacen yoga y otros tipos de técnicas de meditación. Hace unos años se supo que la Reina acudía con frecuencia a casa de Javier López Madrid y Silvia Villar Mir, amigos íntimos de Don Felipe, para practicar esta disciplina. Allí, en la intimidad del hogar, Letizia y sus amigos ejercitaban cuerpo y mente con la ayuda de un profesor a domicilio.
Así, aprovechándose de los innumerables beneficios del yoga, haciendo 'running' por Zarzuela y consumiendo productos ecológicos, la Reina conserva su figura a raya. Un hábito, el de cuidarse, que también han heredado sus hijas. Leonor y Sofía mantienen una dieta a base de frutas, proteínas y verduras y dan clases de ballet. “Come verduras, que tienen antioxidantes”, se cuenta que le dijo la princesa de Asturias a su hermana menor. De tal palo, tal astilla.
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En su visita oficial a Fitur, la Feria Internacional del Turismo, la Reina Letizia dejó varias anécdotas. La primera que, tras detenerse en uno de los 'stands', exclamó ante su séquito: “¡Que pierdo a la ministra!”, en referencia a Ana Pastor, que lideraba la visita y a la que había perdido de vista debido a su despiste. En segundo lugar, Letizia desveló que era aficionada al yoga, práctica originaria de la India, por la que quiso interesarse particularmente en el expositor de ese país. Con el embajador indio y con una profesora española especializada en esta disciplina Letizia charló animadamente, demostrando que posee unos amplios conocimientos sobre el yoga. “Sabe bastante”, dijo Elsa Aguirre, la profesora que había hablado con ella, tras terminar la conversación real.