Cristina, una infanta sin medalla en Barcelona... y sin calles en Murcia

Sin medalla en Barcelona… y sin calles en Murcia. Si hace pocos días la infanta Cristina descubría que se revocaba la Medalla de Oro de Barcelona que el exalcalde Pascual Maragall le otorgó en su día, este jueves Ahora Murcia exigía en un pleno del ayuntamiento de la ciudad una actualización del callejero municipal para que ciertas calles y plazas no incluyan el nombre de personas condenadas por la Justicia, haciendo especial hincapié en el caso de la hija del Rey Juan Carlos. Tras ser imputada por el caso Nóos, Ahora Murcia plantea que se siga el ejemplo de Palma de Mallorca, en donde se retiró su nombre de calles, plazas y paseos.

Ha pasado ya más de medio año desde que Felipe VI le revocase el título de duquesa de Palma a su hermana, el mismo que le había sido entregado por su padre, el Rey Juan Carlos, en noviembre de 1997. El monarca tomó la decisión pocos días antes de que ella cumpliese el medio siglo de vida. Pese a aquel 'regalo envenenado', el título que Cristina sí ha seguido ostentando es el de infanta, que conservará a no ser que ella misma renuncie a él.

Cristina no es la única diana contra la que ha lanzado dardos Ahora Murcia, que pretende que se aplique de forma urgente la Ley de Memoria Histórica, que ya lleva ocho años de retraso en la ciudad. El partido también ha solicitado a la comisión de denominación de calles que estudie la posibilidad de cambiar el nombre de la plaza Torero Ortega Cano, denunciando que el Partido Popular mantenga el nombre de figuras “condenadas por la Justicia”.

Este último 'golpe de gracia' se une a los muchos problemas que la infanta afronta en los últimos tiempos. Su 'vía crucis' de este mes ha pasado por el banquillo de los acusados de la Escuela Balear de la Administración Pública, en la que se decide si ella y su marido, Iñaki Urdangarin, son culpables de los diversos delitos del caso Nóos. Con chaqueta negra y pantalón gris, la pareja caminaba hacia la sala para declarar ante el juez a principios de este año. Ese 11 de enero, la infanta Cristina se convertía en la primera persona de la Familia Real española que se veía obligada a declarar ante un juez. La mala fortuna de la hija del Rey emérito pasa ahora por Murcia, que pretende eliminar de sus calles el nombre de la que una vez fuese denominada 'la infanta invisible'.

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