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Los cuatro frentes que la infanta Cristina tiene abiertos
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TRAS NO APLICARLE LA DOCTRINA BOTÍN

Los cuatro frentes que la infanta Cristina tiene abiertos

En su entorno esperaban que se le aplicara la doctrina Botín y no tuviera que volver a sentarse en el banquillo de los acusados. No ha sido así y esto le va a ocasionar una serie de trastornos en su vida profesional y personal

Foto: La infanta Cristina en una imagen de archivo del juicio del 11 de enero (Gtres)
La infanta Cristina en una imagen de archivo del juicio del 11 de enero (Gtres)

Al no aplicarle la doctrina Botín, la infanta Cristina será juzgada como cooperadora de dos delitos fiscales. Esta decisión judicial ha sorprendido al cada vez mas pequeño círculo de amistades de Doña Cristina, que consideran que el llamado núcleo duro de la Familia Real la ha abandonado a su suerte. Y utilizan como ejemplo la frase de “o caen ellos o caemos nosotros” para explicar esa soledad afectiva que es todo lo contrario con respecto a la familia Urdangarin. Son una piña y apoyan al matrimonio cien por cien. Tanto es así que la propia madre del cuñado real, Claire Liebart, llegó a comentar que si su marido hubiera estado vivo, no habría permitido lo que ellos denominan 'acoso y derribo' contra Iñaki y Cristina.

“La rama colateral Borbón ya no se manifiesta ni en público ni en privado porque ahora quien manda es Felipe y no lo quieren tener en contra, y mucho menos a Letizia, que en realidad fue quien que empezó a poner distancias. Tal vez ya no le cuadraban las cuentas de la vida que llevaban sus cuñados”, aseguran a Vanitatis personas cercanas a la infanta Cristina que prefieren mantener su anonimato.

Y ante este nuevo varapalo, la situación de la infanta Cristina se complica cada vez más. Tiene varios frentes abiertos. Uno, el judicial, ya que va a ser juzgada a partir del próximo 9 de febrero como cooperadora de dos delitos fiscales. Otro, el institucional. Hasta ahora había sido requerida en el ámbito familiar para que renunciara a sus derechos dinásticos y así minimizar el daño ocasionado a la monarquía. Según se ha publicado en diversos medios, tanto el Rey Juan Carlos como el Rey Felipe (siendo aún príncipe de Asturias) le pidieron ese gesto, con el que no estaba muy de acuerdo la Reina Sofía. Ante la decisión de la Audiencia de mantener la imputación, aseguran a Vanitatis que esta exigencia es una de las prioridades para seguir manteniendo el cortafuegos real. En este sentido, hablan incluso de la presión que se está ejerciendo desde la Zarzuela para que la infanta reaccione y no siga perjudicando al hermano rey, que bastante tiene con intentar encontrar un punto de unión entre los políticos.

Según confirman personas que conocen a la infanta, la respuesta va a ser la misma que hasta ahora. Una negativa en toda regla que avala el 'nosotros no hemos hecho nada malo'.

Complicada situación para la familia

El tercer frente tendría que ver con la vida profesional. Por un lado, las comparecencias en sala van a resultar un impedimento para desarrollar su trabajo con regularidad. El hecho mismo de estar imputada puede chocar con su cargo de directora del Área Internacional de la Fundación La Caixa. La imagen de una directiva sentada en el banquillo de los acusados como “cooperadora necesaria en dos delitos presuntamente cometidos por Iñaki Urdangarin” (como figura en la instrucción del juez Castro) no es la mejor publicidad para una entidad privada.

Y por último, y quizá el más importante para el matrimonio, el desbarajuste doméstico que esto les va a ocasionar. Mientras dure el juicio del caso Nóos, la infanta y su marido tendrán que estar presentes en sala judicial y, por lo tanto, deberán buscar un lugar en Palma para alojarse, ya que el palacio de Marivent mantendrá sus puertas cerradas a los antiguos inquilinos. También deberán resolver el tema de los hijos. Con quién se quedarán mientras ellos acuden al juzgado en España.

Ante la nueva situación, la infanta mantiene la misma línea editorial de su vida con respecto al caso Nóos. No se considera culpable y sí una figura ejemplarizante contra la corrupción. Está convencida de que no ha hecho nada malo y esa idea la mantiene contra viento y marea delante de sus hijos, de su familia política y de los pocos amigos que siguen a su lado, una vez que la justicia tocó a su puerta. Así lo confirman sus íntimos y toda la familia Urdangarin, que no esperaban la decisión de la Audiencia Provincial de Palma.

Vídeo: Así fue la llegada de los exduques de Palma al juicio del 11 de enero

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Al no aplicarle la doctrina Botín, la infanta Cristina será juzgada como cooperadora de dos delitos fiscales. Esta decisión judicial ha sorprendido al cada vez mas pequeño círculo de amistades de Doña Cristina, que consideran que el llamado núcleo duro de la Familia Real la ha abandonado a su suerte. Y utilizan como ejemplo la frase de “o caen ellos o caemos nosotros” para explicar esa soledad afectiva que es todo lo contrario con respecto a la familia Urdangarin. Son una piña y apoyan al matrimonio cien por cien. Tanto es así que la propia madre del cuñado real, Claire Liebart, llegó a comentar que si su marido hubiera estado vivo, no habría permitido lo que ellos denominan 'acoso y derribo' contra Iñaki y Cristina.

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