Acusan a la reina Matilde de tener mucho protagonismo, ¿pasa lo mismo con Letizia?

La discreta y dulceMatilde de Bélgica está en el ojo del huracán. La reina está recibiendo numerosas críticas de algunos políticos delpartido nacionalista flamenco N-VA por su agenda. Al contrario que Charlène de Mónaco o Mette-Marit de Noruega, que son acusadas de atender muy pocos actos oficiales, Matilde tiene detractores por su numeroso trabajo. Y es que hay quienes opinan que la reina acaparademasiado protagonismo institucional y que está dejando en un segundo plano a su marido, el rey Felipe. Esta polémica ha surgido después de que Matilde mantuviera este miércoles una recepción con Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial.

"Este hecho es un claro ejemplo del exceso en el ejercicio de las funciones de la reina Matilde. Solamente el reypuede recibir en audiencia tras consultarlocon el primer ministro", han declaradoVeerle Wouters y Hendrik Vuye, quienes consideran que las audiencias a grandes personalidades deberían ser actos limitados al rey. Desde palacio ya han mandado una respuesta contundente: "No es la primera vez ni la última que la reina preside una audiencia en solitario".

Es cierto que Matilde tiene una agenda más completa que la del rey Felipe. La reina cumple con unos seis actos a la semana, mientras que su esposo unos cuatro. Aunque la cifra de ambos es bastante aceptable, lo cierto es que los eventos de la soberana siempre tienen más cobertura. Al igual que ocurre en España con Doña Letizia, los medios gráficos se interesan más por las apariciones de Matilde, ya que ella siempre llama más la atención con sus modelitos y los compromisos que atiende suelen tener un aire menos formal. En cambio, Felipe de Bélgica, como su tocayo español, resultaun tanto 'aburrido' para el gran público.

En España, aunque la atención mediática se la llevan Letizia y sus estilismos, es el Rey Felipe VI el que cuenta con un mayor protagonismo institucional. La agenda de la Reina se basa en asuntos relacionados con la salud, la culturay la educación, mientras que la del monarcaen política y defensa, dos temas de gran calibre. El Rey remarcó su papel constitucional durante estos meses manteniendo encuentros con los políticos para llegar a un acuerdo.

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