Cristina de Borbón: esto es lo que dicen el vestuario y los gestos de la infanta 'muda'

Ha llegado el momento de la infanta Cristina. Tras años intentando evitar esta delicada situación, este jueves, a las 18:00 horas, la hermana de Felipe VI se sentó en el banquillo de los acusados para declarar acerca de su implicación en el caso Nóos. Sin embargo, la hija de los Reyes eméritos estuvo 'muda' la mayor parte del tiempo y apenas abrió la boca. La exduquesa de Palma se acogió a su derecho de no declarar. Tan solo la pudimos oír respondiendo las cuestiones de su letrado, Pablo Molins, perteneciente al equipo de Miquel Roca.

El mutismo de la infanta Cristina hizo estallar a los usuarios de Twitter. Tan solo unos minutos después de empezar su declaración, la esposa de Iñaki Urdangarin se convertía en trending topic. Comentarios como "otra mujer que no sabía lo que hacía su marido...", "que Cristina se niegue a contestar es una clara muestra de la poca transparencia que existe en este país" o "¿cuántas veces va a decir la infanta Cristina 'mi marido'?", eran algunos de los mensajes que podían encontrarse en la red. Asimismo, los memes no tardaron en surgir. Hay quienes comparaban a la exduquesa con Harpo Marx, uno de los cinco hermanos Marx que era mudo.

Vanitatis se ha puesto en contacto con Cristian Salomoni, criminalista y profesor del máster de comportamiento no verbal y detección de mentiras de la Fundación Behavior and Law, para conocer su opinión acerca de la actitud de la infanta. "El comportamiento no verbal por sí solo no puede decretar la veracidad de una persona, pero puede ayudar a la investigación. La infanta Cristina está rígida y muy contenida. En todo momento, adopta una postura controlada que denota que está muy preocupada a pesar de que las preguntas estaban ya pactadas con su abogado", asegura Salomoni, quien añade: "Una cosa curiosa es esconder las manos bajo la mesa como si no quisiera implicarse".

Un look más alegre

Para su gran día ante la justicia, la infanta Cristina eligió un pantalón naranja que le quedaba corto y con el que, cuando estaba sentada ante el estrado, se le veían las pantorrillas. El resto del atuendo de la exduquesa de Palma lo formaban un jersey negro, blazer a juego, bolso tipo bandolera, pañuelo tipo palestino en negro y blanco y botines marrones. Asimismo, llevaba un finísimo collar en el cuello con un colgante en forma de corazón.

Ana Iriberri, experta en moda consultada por Vanitatis, asegura que nota un cambio en el estilo de la infanta de cuando empezó el juicio a ahora. "Cristina va abandonando los estilismos más oscuros, casi de luto, que presentó en las primeras apariciones, para ir dando entrada a ligeros toques de color. Este hecho, unido a la ligera mejora en el aspecto de su rostro, nos permite percibir a una infanta que nos recuerda más a la de las etapas previas al inicio del juicio", asegura Iriberri.

Cristina defiende su papel de 'ama de casa'

En su declaración ante su letrado, que tal parecía la puesta en escena de una obra teatral, la infanta quiso defender su papel de 'ama de casa' asegurando que en el pasado Iñaki Urdangarin y ella se repartían las tareas. Mientras la exduquesa se ocupaba de la educación de sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, y de su trabajo en el área de relaciones internacionales de La Caixa, Urdangarin era quien se preocupaba de la economía y de los negocios. "No solíamos hablar de dinero, ya que nos dividimos las cosas y cada uno tenía una parcela a la que dedicarse", aseguraba la hija de los Reyes eméritos.

Una de las anécdotas de la jornada se produjo cuando Pablo Molins preguntó a la hermana de Felipe VI en quién confiaba. "¿En quién confiaba antes o en quién confío ahora?", dudaba Cristina, lo que provocó la risa de los presentes en la sala.

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