Letizia pasea los pendientes que llevaron sus cuñadas en sus bodas en menos de 12 horas

¿Qué nos está queriendo decir la Doña Letizia? Esta pregunta es obligada cuando comprobamos que la elección de los complementos de la esposa del Rey Felipe VI durante la visita de Estado del presidente de Argentina, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada, a España no se han dejado al azar. Quizá entremos en terreno de especulaciones, pero cuando menos es justificada la creencia de que la Reina quiere lanzar un mensaje oculto a sus cuñadas, dado que ha elegido para sus dos principales actos con sus invitados de honor dos pendientes que son especialmente significativos para la familia real: los mismos que lucieron las infantas Cristina y Elena en sus respectivas bodas con Iñaki Urdangarin y Jaime de Marichalar. ¿Casualidad? Quizá sí. Quizá no tanta.

Opinión

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Letizia sabe a la perfección que debía batirse en duelo con Juliana Awada en cuestiones de estilo y que su contrincante es un rival duro de abatir. Pero ella no le ha ofrecido tanta relevancia a los vestidos elegidos hasta ahora como a los complementos, a pesar de que en el segundo 'round' estrenaba un nuevo diseño de Felipe Varela. Un vestido de noche con silueta lápiz confeccionado en terciopelo negro que cedía todo el protagonismo a las 'joyas de pasar', denominación que reciben el conjunto de ocho piezas reunidas por la reina Victoria Eugenia que pertenecen a la Corona y que pasan de generación a generación. Esta condición la aprovecharon las infantas el día de su boda, eligiendo para tan importante ocasión los pendientes con más solera del joyero real.

Los mismos que en la noche del miércoles sacó a pasear Doña Letizia, si alguien es capaz de ver más allá de la impresionante tiara de la Flor de Lis que lució por primera vez desde que entroncó con los Borbón y que supone la joya más importante de la familia. A juego, lució los magníficos pendientes que pertenecieron a Victoria Eugenia y que su cuñada Cristina llevó aquel 4 de octubre de 1997 en Barcelona cuando abandonó la soltería y 'cazó' al jugador de balonmano.

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Hasta ahí podría ser todo fruto de la casualidad. Elegir unos pendientes que su cuñada llevó 20 años atrás podría ser un paso no premeditado, aunque la infanta Cristina y su marido estén en plena actualidad tras la resolución del caso Nóos, que tanto revuelo está generando estos días. No obstante es, cuando menos, curioso que 12 horas más tarde Letizia tuviese una nueva cita con sus invitados, esta vez para ver las diversas expresiones artísticas en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de ARCO, y brillasen con luz propia los mismos pendientes que acompañaron a la infanta Elena cuando se acercaba al altar mayor de la catedral de Sevilla para desposarse con Jaime de Marichalar el 18 de marzo de 1995.

La pregunta, como decíamos, es obligada: ¿qué querrá decirle a sus cuñadas a través de los pendientes de la familia? Letizia, ¡sácanos de dudas!

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