Sarah Ferguson: "Ojalá hubiera tenido bulimia como Lady Di"
La exmujer del príncipe Andrés sufría un desorden alimenticio que la hacía comer de forma compulsiva, pero no vomitaba como dice que hacía la princesa Diana
En ocasiones, la mente nos juega una mala pasada y de nuestra boca salen declaraciones de las que no estamos orgullosos, a pesar de estar basadas en un pensamiento racional y justificado. Es quizá lo que esté pensando ahora Sarah Ferguson, después de ver el bombo que se le está dando a sus últimas palabras sobre su excuñada, la princesa Diana de Gales, en las que no solo ha confirmado que cayó en las garras de la bulimia, sino que ella la envidia por ello.
“Ojalá hubiera tenido bulimia como Lady Di”, sentencia la exmujer de Andrés de York generando una gran controversia con su afirmación, cuando trataba de retratar sus propios problemas alimenticios. “Nunca pude tener bulimia, porque simplemente no tenía el estado mental para ir tan lejos, pero siempre quise haber podido. Pero eso solo muestra al lugar tan peligroso al que llegué. Desear tener una enfermedad mental demuestra el punto serio en el que estuve”, subrayaba Ferguson para matizar la fuerte declaración que dejó atónitos a los reporteros.
Ella sabe lo que es padecer un desorden alimenticio, pero el suyo distaba mucho del que tenía la princesa Lady Di, dado que ella era comedora compulsiva y atesoraba comida “como una ardilla que esconde sus bellotas”, mientras que la mujer del príncipe Carlos consumía grandes cantidades de comida para después provocar el vómito tras un repentino sentimiento de culpa. Dos enfermedades muy distintas, en las que las cuñadas trataban de apoyarse en la medida de lo posible.
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En ocasiones, la mente nos juega una mala pasada y de nuestra boca salen declaraciones de las que no estamos orgullosos, a pesar de estar basadas en un pensamiento racional y justificado. Es quizá lo que esté pensando ahora Sarah Ferguson, después de ver el bombo que se le está dando a sus últimas palabras sobre su excuñada, la princesa Diana de Gales, en las que no solo ha confirmado que cayó en las garras de la bulimia, sino que ella la envidia por ello.