Los Urdangarin-Borbón, desterrados de nuevo este verano en el País Vasco francés

Siempre les quedará Bidart. Es el punto más cercano a España al que los exduques de Palma piensan volver. Se acabaron las especulaciones, tras la sentencia del caso Nóos, la absolución de la infanta Cristina y la libertad condicional de Iñaki Urdangarin, la familia no piensa pisar España más que lo justo. Y eso es muy poco, ya lo avisamos. Pasarán el verano, de nuevo, desterrados en el País Vasco francés.

Con todo, los Urdangarin de Borbón se sienten liberados y tranquilos tras saber que el exdeportista no debe ingresar en prisión, al menos de momento, por lo que encaran la vida con una actitud más fácil. Han estado este fin de semana en Gran Bretaña, en una fiesta organizada por Pablo de Grecia y Marie-Chantal Miller, en la que han coincidido con Felipe VI, aunque han estado juntos pero no revueltos.

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Allí contaban con íntimos cómplices, como Rosario Nadal,. Cristina de Borbón se sienta ahora en su salsa y también con su familia: ha demostrado que es inocente y considera que merece un trato distinto al recibido hasta ahora. Nada importa ya, ni siquiera que el fiscal del Tribunal Supremo pidiera el lunes incrementar la pena de Urdangarin a 10 años de prisión.

Por eso, con casi total seguridad, la podremos ver en Palma este verano con sus hijos, aunque solo sea unos minutos, cuando vayan al curso de vela en el que cada año participan. La reina Sofía y la infanta Elena son sus grandes apoyos, siempre lo han sido, y este verano puede que le echen una mano.

Desde 2013, los exduques de Palma no veranean con el resto de la familia Borbón en Mallorca por su mala relación con los reyes, Felipe y Letizia. Pero sus cuatro hijos sí que acuden cada año, en agosto, a la isla balear, donde disfrutan de unos días junto a sus primos Marichalar y su abuela, la reina Sofía. Como cada año, doña Sofía acompaña a sus nietos a Calanova para que participen en el citado curso de vela, que cuesta una media de 250 euros semanales.

Pero durante las vacaciones que la infanta Cristina tendrá en agosto -su marido no trabaja, así que está en perpetuas y forzadas vacaciones- volveremos a ver a toda la familia en Bidart. Allí se reúnen con sus verdaderos aliados, quienes han estado siempre a su lado: los Urdangarin al completo.

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Claire Liebaert, madre de Urdangarin, alquila cada verano una casa en esta pequeña localidad francesa, en la que se reúnen todos los hermanos y los nietos. Allí es donde están a gusto Cristina e Iñaki. El año pasado, llegó él primero porque la infanta estuvo viajando con Pablo, su segundo hijo, para matricularle en la escuela en la que ha estudiado este año (en EEUU). Esta vez llegarán todos juntos.

Bidart es un pequeño pueblo costero del sur de Francia, situado cerca de Biarritz, uno de los lugares más elitistas de toda la costa francesa, donde pasan sus veranos parte de la aristocracia europea. Y allí, casi en España, pasarán sus veranos los Urdangarin hasta que el tiempo (o el Supremo) decida lo contrario.

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