Sabemos quién pagará los 20.000 euros que cuesta la universidad elitista de Froilán
El hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha conseguido lo que pretendía: quedarse en su casa y compartir la vida académica y lúdica con su chica y sus amigos
Ni sus padres, ni la reina Sofía han conseguido que Felipe Marichalar Borbón se matriculara en un centro fuera de España. Cuando regresó a Madrid en Semana Santa ya se lo advirtió a su familia. Si aprobaba el curso con buenas notas (como así ha sido) no quería retomar sus estudios superiores en Estados Unidos, sino en España. Había cumplido su palabra y de poco servía que tanto Marichalar como la infanta Elena prefiriesen mantener a su hijo alejado del foco mediático. Este último año, en cada uno de sus viajes, algún provocador le lanzaba la cuerda y él la recogía. Froilán (nombre con el que le bautizó su abuelo Juan Carlos y no la prensa, como se ha dicho) tiene 19 años y un carácter muy parecido al del Rey emérito y al de la duquesa de Lugo. “Se le pasa enseguida, pero de primeras la suelta y depende de con quien se encuentre la lía”, aseguran personas que lo conocen muy bien y que añaden que se trata de un chico con “muy buen fondo”.
Tal y como adelantó Vanitatis, sus familiares más directos –salvo el abuelo Juan Carlos– intentaban convencer al primogénito Marichalar Borbón de que hiciese los dos primeros cursos en un campus norteamericano y, después, una vez sosegada la posadolescencia y con las hormonas más tranquilas, seguir el resto de la carrera en Madrid. Su plan no ha funcionado, ya que el joven ha conseguido lo que pretendía: quedarse en su casa y compartir la vida académica y lúdica con su chica y sus amigos.
Unos estudios de 20.000 euros al año
La reina Sofía se hace cargo, económicamente, de los estudios de sus nietos en Ginebra, que según información publicada ascendían a 114.000 euros anuales. Este curso pasado, Pablo, el segundo hijo, estuvo estudiando en Washington como su primo Froilán y también pagado por la abuela real. En el caso de los Marichalar Borbón no iba a ser diferente y, por lo tanto, hasta ahora el elevado coste de los estudios también ha sido asumido por doña Sofia. La Reina emérita pagará parte o la totalidad de los cursos en el CIS The College for International Studies (sito en Madrid) del nieto preferido de su marido. El coste anual sería de alrededor de 20.000 euros. Esta decisión es muy parecida a la que tomó en su día la duquesa de Alba con respecto a todos sus nietos, a los que costeó colegios e internados.
Felipe Marichalar tenía idea de hacer ADE o CUNEF, pero su currículum académico no era el mejor para estas carreras, ya que las exigencias son muy altas. Este nuevo organigrama pasa por matricularse como ya ha hecho -según informa 'LOC'- en un centro en la calle Velázquez, relativamente cerca de su casa, que está situada en el barrio del Niño Jesús y posee una excelente comunicación si viaja en servicio público. Hay varias líneas de autobuses que le llevarán desde su domicilio al CIS The College for International Studies.
Según figura en la página web del centro, el ideario se basa en principios humanistas y con un sistema “mucho más accesible para el alumno”. A la hora de matricularse, no hace falta superar la selectividad, ya que en la documentación que se solicita previamente a los alumnos para la admisión no figura ese requerimiento. Los requisitos para acceder son fotocopias de las notas de 3º y 4º de la ESO, certificados originales de las calificaciones de 1º y 2º de Bachillerato, una carta de recomendación, fotocopia DNI y fotografía tamaño carnet. La cuota de solicitud son 90 euros y una vez admitido, el curso anual no baja de los 20.000 euros.
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Ni sus padres, ni la reina Sofía han conseguido que Felipe Marichalar Borbón se matriculara en un centro fuera de España. Cuando regresó a Madrid en Semana Santa ya se lo advirtió a su familia. Si aprobaba el curso con buenas notas (como así ha sido) no quería retomar sus estudios superiores en Estados Unidos, sino en España. Había cumplido su palabra y de poco servía que tanto Marichalar como la infanta Elena prefiriesen mantener a su hijo alejado del foco mediático. Este último año, en cada uno de sus viajes, algún provocador le lanzaba la cuerda y él la recogía. Froilán (nombre con el que le bautizó su abuelo Juan Carlos y no la prensa, como se ha dicho) tiene 19 años y un carácter muy parecido al del Rey emérito y al de la duquesa de Lugo. “Se le pasa enseguida, pero de primeras la suelta y depende de con quien se encuentre la lía”, aseguran personas que lo conocen muy bien y que añaden que se trata de un chico con “muy buen fondo”.
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