Es noticia
Menú
Grace Kelly, vestida de flamenca: el largo romance de la princesa actriz con España
  1. Casas Reales
40 años de su muerte

Grace Kelly, vestida de flamenca: el largo romance de la princesa actriz con España

La primera vez que visitó nuestro país fue en 1956, cuando desembarcó junto a su marido, Rainiero de Mónaco, en Mallorca y ese fue el escenario de su luna de miel

Foto: Grace Kelly, princesa de Mónaco. (Gtres)
Grace Kelly, princesa de Mónaco. (Gtres)

"Su Alteza Serenísima, la Princesa Gracia, ha fallecido esta noche a causa de una hemorragia cerebral y vascular". Así era el comunicado con el que el Principado de Mónaco anunciaba la muerte de su princesa. El 14 de septiembre de 1982. Ese día, un accidente de tráfico se llevaba a Grace Kelly para siempre. Apenas tenía 52 años y su muerte la lamentaron tanto los cinéfilos como los apasionados de lo 'royal'. Muchos artículos hablaron de una 'segunda muerte', habida cuenta que Grace ya había muerto en las pantallas de cine, a las que no regresó ni siquiera cuando Alfred Hitchcock la tentó para protagonizar 'Marnie la ladrona'. Grace se vio tentada de huir de palacio y volver a calzarse el colorete delante de las cámaras. Pero no fue posible.

El día de su triste desenlace, la princesa de Mónaco iba acompañada de su hija Estefanía. Las dudas (y las malas lenguas) siempre planearon sobre el suceso que le quitó la vida. Hipótesis truculentas sobre si era su hija la que conducía o no que alimentaron aún más una leyenda que han mantenido viva biografías, películas y telefilmes de baja estofa. Su brillante melena rubia y su apariencia angelical también se pasearon por nuestro país, que visitó en calidad de princesa, una vez que dejó de ser la gélida rubia del cine de Hitchcock, la que añadió capas de misterio y erotismo soterrado a cintas como 'La ventana indiscreta' o 'Crimen perfecto'. Vestida de faralaes o navegando por el Mediterráneo, Gracia, tal y como la conocían nuestros compatriotas, inició un largo romance con España al que no fue ajena la prensa de la época. Los españoles de entonces pasaron de verla en la gran pantalla, como icono de un glamour de manual, a cruzársela por alguna calle de nuestro país.

placeholder Grace Kelly, con su Oscar por 'La angustia de vivir' en 1954. (Cordon Press)
Grace Kelly, con su Oscar por 'La angustia de vivir' en 1954. (Cordon Press)

La primera vez que visitó nuestro país fue en 1956, cuando desembarcó junto a su marido, Rainiero de Mónaco, en Mallorca y ese fue el escenario de su luna de miel. Formentor fue el lugar que recibió a la pareja de recién casados, que habían protagonizado una de las bodas más mediáticas de todos los tiempos. Hasta la Guardia Civil se vio implicada en aquellos días de romance real, cuando la pareja pasó a ser acosada por los paparazzi y sus días de nuevos príncipes casi se convierten en un auténtico infierno. A la isla volvieron en 1960 y 1961 en el yate de Aristóteles Onassis, que les invitó justo en la época en la que salía con María Callas y navegaba por aguas baleares.

Foto: Una imagen de la ceremonia (Vanitatis)

Si algo ha quedado del binomio Grace-España son algunas imágenes en las que aparece vestida con traje folclórico, al más puro estilo andaluz. Esa fue la princesa que regresó a tierras españolas en el año 1966 para asistir a la Feria de Sevilla y durante aquel festejo de sabor andaluz casi se arma, nunca mejor dicho, la marimorena. La exmusa de Hitchcock acudía a la capital hispalense junto a Rainiero de Mónaco y quiso la casualidad que coincidiese con Jackie Kennedy. No se sabe si porque ya era amiga de María Callas (y en aquella época Jacqueline ocupaba su lugar en el corazón de Onassis) o porque nadie las había presentado, las dos divas norteamericanas ni siquiera posaron juntas. Para ser fieles a la realidad, tampoco se tiene constancia de que coincidiesen. Más bien al contrario. Mientras la duquesa de Alba acompañaba a Jackie a los toros, la princesa de Mónaco hacía lo propio en otro extremo de la plaza y teniendo especial cuidado en no lucir el mismo color de vestido que su 'oponente'.

placeholder Grace Kelly y Rainiero, durante su visita a la Feria de Sevilla. (CP)
Grace Kelly y Rainiero, durante su visita a la Feria de Sevilla. (CP)

No se sabe si por el disgusto, pero hasta 1981 la princesa no volvió a España mucho más. Su último viaje tuvo lugar en ese año. Grace ya era una de las personas más queridas de la monarquía por sus actos solidarios, pese a que sus enemigos aumentaban considerablemente día tras día. También en el principado, donde existían voces críticas que nunca habían visto con buenos ojos que una actriz de Hollywood se convirtiese en su princesa. Como embajadora de la Cruz Roja de Mónaco, la princesa acudió a una entrevista con la delegación española de la sociedad benéfica. También fue recibida por la reina Sofía y el entonces príncipe Felipe. De las fotos de aquel encuentro, algunos todavía se ríen de la fritura de croquetas y calamares que le ofreció Zarzuela a la princesa.

placeholder Grace Kelly y Rainiero, el día de su boda. (CP)
Grace Kelly y Rainiero, el día de su boda. (CP)

Apenas un año después, Mónaco se quedaba sin su emblema y el mundo sin una de las rubias más emblemáticas de Hollywood. En el recuento de su vida, su hijo Alberto se ha encargado de recalcar que la luminaria de la monarquía y del cine había amado nuestro país, especialmente Mallorca, el lugar que fue testigo de sus primeros días de matrimonio y del inicio de un cuento que no siempre fue tan feliz como nos lo contaron. De hecho, películas y documentales han incidido en que la vorágine cruel de Hollywood no era nada comparada con la maquinaria de Mónaco para la desgraciada princesa. El cuento de la princesa triste que muere joven, el cliché que volvió a repetirse con una mujer cuya personalidad, aún cuatro décadas después de su muerte, aún sigue siendo un misterio para mucha gente.

"Su Alteza Serenísima, la Princesa Gracia, ha fallecido esta noche a causa de una hemorragia cerebral y vascular". Así era el comunicado con el que el Principado de Mónaco anunciaba la muerte de su princesa. El 14 de septiembre de 1982. Ese día, un accidente de tráfico se llevaba a Grace Kelly para siempre. Apenas tenía 52 años y su muerte la lamentaron tanto los cinéfilos como los apasionados de lo 'royal'. Muchos artículos hablaron de una 'segunda muerte', habida cuenta que Grace ya había muerto en las pantallas de cine, a las que no regresó ni siquiera cuando Alfred Hitchcock la tentó para protagonizar 'Marnie la ladrona'. Grace se vio tentada de huir de palacio y volver a calzarse el colorete delante de las cámaras. Pero no fue posible.

Mónaco
El redactor recomienda