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La jornada españolista de Froilán: de 'mani' con su novia y más tarde de cañas
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ESTE SÁBADO EN MADRID

La jornada españolista de Froilán: de 'mani' con su novia y más tarde de cañas

Participó en una de las convocatorias que hubo el sábado para reivindicar la unidad de España y después se fue de cervecitas con su novia Mar Torres

Foto: Froilán en un fotomontaje de Vanitatis.
Froilán en un fotomontaje de Vanitatis.

Felipe de Marichalar Borbón ha sido este fin de semana la cabeza visible y representativa de la familia real en las calles de Madrid. Participó en una de las convocatorias que hubo el sábado para reivindicar la unidad de España y después se fue de cervecitas con su novia Mar Torres y su grupo de amigos al Retiro, donde también estuvo el día anterior. El joven no hizo nada diferente al resto de ciudadanos, que un día antes de que se celebrara en Barcelona la consulta se manifestaba en la calle. Y a continuación siguió la rutina de un sábado a mediodía, que consistió en compartir con su chica y su panda el aperitivo.

Todo el circuito le pillaba cerca del domicilio de sus padres. Marichalar vive en el barrio de Salamanca y la infanta Elena en el del Niño Jesús. Dependiendo de las necesidades lúdicas o académicas, Froilán duerme en una u otra casa. Hasta que cumplió los 18 años la custodia la ejercía la madre y no siempre se cumplía lo pactado en el documento de divorcio. Ahora ya es mayor de edad y organiza su vida de forma más independiente.

Foto: Froilán y Mar Torres. (Gtres).

Desde que volvió de Estados Unidos con su título de educación secundaria aprobado, su vida en Madrid no es diferente a la de cualquier universitario de primer curso. Aunque en su caso las clases de Business que recibe en el centro norteamericano CIS The College for International Studies son presenciales y por lo tanto su vida académica dura los cinco días de la semana. Felipe Marichalar Borbón se ha integrado perfectamente en su curso y ya no es el chico problemático que enredaba en las clases como sucedía cuando era pequeño en el colegio San Patricio y después en El Pilar, de donde salió para entrar en el internado de Sigüenza (en Guadalajara).

placeholder Froilán en su primer día de universidad. (CP)
Froilán en su primer día de universidad. (CP)

Toros y banderas

Padres de amigos que lo han tratado este verano en Marbella aseguran a Vanitatis que es un chico cariñoso y educado y con poca dependencia afectiva de la Infanta y Marichalar. “Es muy independiente y prefiere estar en casa de los amigos aunque estén los padres, como hizo en agosto. A quien sí está muy unido es al Rey emérito”. Cuentan que, estando en Marbella, don Juan Carlos lo llamó para que fuera a los toros coincidiendo con la Semana Grande de San Sebastián y allá que se fue. En Donosti le esperaba el abuelo, su hermana Victoria y la infanta Elena. Después volvió a cortar sus vacaciones marbellíes para unirse al grupo familiar capitaneado por el monarca saliente en Sotogrande, donde se entregaban los premios de polo.

placeholder Froilán y Mar en una imagen de archivo. (Gtres)
Froilán y Mar en una imagen de archivo. (Gtres)

Felipe y su hermana Victoria son los únicos nietos reales que hacen una vida similar a los jóvenes de su edad y no se esconden de la prensa aunque a los dos les gustaría tener el anonimato de los Urdangarin. Se mueven y se citan con los amigos en el barrio y si hay que asistir a una convocatoria como la del sábado, acuden. Es habitual que ambos luzcan pulseras con la bandera de España, como también lo hace su madre con pañuelos y sombreros en verano.

Felipe de Marichalar Borbón ha sido este fin de semana la cabeza visible y representativa de la familia real en las calles de Madrid. Participó en una de las convocatorias que hubo el sábado para reivindicar la unidad de España y después se fue de cervecitas con su novia Mar Torres y su grupo de amigos al Retiro, donde también estuvo el día anterior. El joven no hizo nada diferente al resto de ciudadanos, que un día antes de que se celebrara en Barcelona la consulta se manifestaba en la calle. Y a continuación siguió la rutina de un sábado a mediodía, que consistió en compartir con su chica y su panda el aperitivo.

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