Doña Letizia estrena diseñador en los Cavia, mientras el Rey se queda en su despacho

De nuevo, el 'procés' catalán ha trastocado la agenda de la familia real. Si hace dos semanas los Reyes se quedaban sin actos por el referéndum del 1-O y sus consecuencias, ahora la decisión de Puigdemont de pasarle la pelota al Parlament para que decida sobre la independencia de Cataluña ha provocado que don Felipe haya tenido que cancelar su asistencia a la entrega de los premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote, celebrada la noche de este jueves.

Mientras él se quedaba en su despacho del Palacio de la Zarzuela con el problema catalán, doña Letizia, que ya en un principio iba a acompañarle, le ha 'sustituido'. La Reina fue la encargada de entregar los galardones a los premiados en una gala a la que también asistieron Cristina Cifuentes, María Dolores de Cospedal o la baronesa Thyssen. También pronunció el discurso, en el que se refirió a Felipe VI: "Querría trasladarles el afecto y el cariño del Rey que no pudo asistir por razones que, estoy segura, todos comprendéis".

Si el año pasado la Reina nos dejó con la boca abierta en este mismo acto con un look por el que en Vanitatis la bautizamos como 'queen Kardashian', en esta ocasión tampoco dejó indiferente, aunque en un nivel mucho menor. Doña Letizia apareció con un nuevo mono ancho color burdeos, sin mangas, con escote de pico y cinturón marcando el talle.

Pertenece al español Ángel Schlesser, un diseñador que se estrena por todo lo alto en su armario. Cierto es que tiene una cartera de mano naranja de la firma, pero este es el primer gran diseño (y esperamos que no el último). El mono está disponible en la web de Schlesser -también en azul- y su precio es de 430 euros.

Doña Letizia combinó su nueva adquisición con otra pieza de estreno: un bolso de la firma Tita Madrid realizado en terciopelo en diferentes tonos de rosa. Cuesta 250 euros y es el modelo Spiga Pink. También es la primera vez que la Reina confía en esta marca que dirige Jorge Redondo

En sus pies, llevaba sus inseparables salones burdeos de Lodi. En cuestiones de joyas la noche dio bastante de sí. La Reina lució sus pendientes chandelier de Yanes, la pulsera de estilo griego de Cartier y el misterio anillo verde del que no se despega.