Queens in black: la realeza, de luto en Tailandia

Al menos 110.000 tailandeses asistieron este jueves al funeral del difunto monarca Bhumibol Adulyadej en torno a la plaza de Sanam Luang en Bangkok. Como es tradición, los súbditos, postrados en el suelo, rezaron y lloraron al paso de la gran carroza dorada con la urna real que era arrastrada por más de 200 soldados con uniformes tradicionales de color rojo. Hasta Tailandia se desplazaron representantes de 42 países, incluidos miembros de la monarquía de más de una veintena de naciones. Entre ellos se encontraban siete reinas, que siguiendo el estricto protocolo, vistieron de riguroso luto.

Así puede verse en una de las escasas imágenes que existen de la ceremonia celebrada en el Gran Palacio Real, una captura de vídeo. En primer fila y a la derecha de todos, encontramos al rey de Lesoto, un pequeño país al sur de África, junto a su esposa, la reina Masenate Mohato Seeiso, quien lució un sencillo vestido negro. En el extremo izquierdo de la primera fila están los reyes de Tonga, Tupou IV y Nanasipauʻu Tukuʻaho, quienes aparte de marido y mujer, son primos segundos y tienen tres hijos. Ella fue la única de las siete reinas asistentes que optó por traje corto, eso sí, negro para seguir con el protocolo, en vez de largo.

En medio de esas dos parejas está el rey Jigme de Bután, acompañado por su joven esposa, la reina Jetsun. El matrimonio, que se comprometió cuando ella apenas tenía 7 años, ha viajado a Tailandia acompañado por su hijo y heredero, el Gyalesy, de 1 año. La Reina Dragón es muy conocida por su belleza y elegancia. Para la ocasión eligió un dos piezas negro con falda larga al que dio un pequeño toque de color con una pashmina con los tonos de su país.

Ya en la tercer fila, en la zona derecha encontramos rostros más conocidos, cuatro de las reinas europeas, aunque una de ellas ya no titular. Ellas son doña Sofía de España, Matilde de los belgas, Máxima de Holanda y Silvia de Suecia. Ellas se han encargado de sustituir a sus maridos -y en el caso de Sofía también a su hijo- en este evento. Las cuatro iban de negro, con vestidos largos y sus condecoraciones.

La holandesa llevaba una camisa negra con lazada, una falda lisa, pendientes de perlas y la banda de la orden del León Holandés. Sobre un moño bajo lucía un tocado tipo casquete. También con tocado iba su homóloga belga, la reina Matilde, con vestido de líneas rectas, pendientes de diamantes y la banda del rey Leopoldo.

Por su parte, Sofía y Silvia llevaban también diseños en negro. La española lucía la banda de la orden de la Casa Real de Chakri, que le fue concedida en 2006 cuando viajó al país para celebrar el 60º aniversario de la entronización de Bhumibol Adulyadej. Fue en aquel momento cuando le entregó al difunto rey, y en nombre de don Juan Carlos, el collar de la prestigiosa orden del Toisón de Oro. Silvia también llevaba una condecoración tailandesa, en su caso la banda de la orden de Chula Chom Klao.