La reina Letizia vuelve a México, país en el que trabajó como cigarrera

Pasado tenemos todos. La reina Letizia no iba a ser menos. Ella, más que nadie, sabe lo que es tener un pasado imperfecto que se puede convertir en una pesadilla en el tiempo presente.

Esta semana la Reina viaja (esta vez sin su marido, Felipe VI) a México para visitar la sede nacional de la Cruz Roja en aquel país y participará en el Official World Cancer Leaders Summit. Con este país latinoamericano, con el que España mantiene una muy buena relación, doña Letizia guarda algunos recuerdos que, tal vez, ella preferiría que quedaran sepulatados en el baúl de los pequeños secretos.

Pero hagamos como Sofía Petrilo en 'Las chicas de oro' y comencemos nuestra historia con el consabido “México, mediados de los años 90, ciudad de Guadalajara. Una chica bien parecida con esperanzas y sueños de un futuro mejor se dedica a vender cajetillas de tabaco Boots entre los viandantes. La joven cigarrera aún no se imagina la enorme sorpresa que la diosa Fortuna le tiene preparada, aunque en sus ojos se adivina un atisbo de ilusión y de esperanza”.

La historia de la Reina cigarrera permaneció oculta durante años (como los secretos de las pirámides) hasta que el rotativo inglés 'Daily Mail' se hizo eco de ella en el año 2014 en un artículo que titulaba 'La vendedora de cigarrillos que se convirtió en Reina'. Junto al texto, cuatro imágenes en las que se podía ver a doña Letizia vestida con unos pantalones vaqueros de tiro alto, botines marrones y un bolso rojo. En la imagen la Reina lucía además la camiseta corporativa en la que se observa el logotipo de la marca de cigarrillos Boots, firma para la que trabajaba como azafata mientras completaba sus estudios de periodismo con un máster en el departamento de Estudios de Comunicación Social de la Universidad de Guadalajara.

Según este mismo artículo que seguía los pasos de la por aquel entonces estudiante Letizia Ortiz, la joven de 24 años se había trasladado al país norteamericano para completar su formación como periodista y había desempeñado varios trabajos, entre ellos el de cigarrera y el de reportera del diario 'Siglo XXI'.

Algunos de los que en ese momento fueron sus compañeros la recuerdan como una mujer inteligente, alegre y apasionada, según publicaba el diario mexicano 'Milenio'. Otros comentaron en su día al diario 'La Razón' que a la Reina le gustaba tomar tequila y comer carne asada con tortillas recién hechas en un bar cercano a la redacción de 'Siglo XXI'.

El periodista Alfredo Aragón, compañero de doña Letizia en su día en el periódico mexicano, comentaba que a la futura Reina de España no le gustaban los lugares llenos de “pijos” para salir de fiesta sino los bares pequeños. Un gusto que la Reina ha compartido hasta nuestro días, ya que no es extraño ver a los soberanos de copas por lugares populares de la capital madrileña

Durante su breve estancia en México (estuvo solo seis meses), Letizia se convirtió en musa del pintor de origen cubano, Waldo Saavedra, que la dibujó desnuda en una pieza titulada 'La maja'. Sin embargo, el propio pintor ya ha explicado en varias ocasiones que la reina jamás posó sin ropa para él, sino que fue la imaginación del artista la que sirvió de inspiración. Esa obra se incluyó en el interior de un disco de Maná, grupo al que también conoció y entrevistó la reina, titulado 'Sueños líquidos'.