Kate Middleton se abriga con un look de 725 euros y 'quemando rueda' sobre un Jaguar

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J. M.

Kate Middleton se propuso brillar este miércoles en su visita oficial a Birmingham, donde realizará labores de representación de la Corona en compañía de su marido, el príncipe Guillermo. Sin embargo, el tiempo en Inglaterra no suele estar nunca a favor de los grandes acontecimientos y esta vez no iba a ser menos, porque ha echado por tierra las intenciones de la duquesa de Cambridge de lucir de nuevo un abrigo de 725 euros, dado que el viento le impidió posar sonriente a los medios desplazados para cubrir su esperada presencia.

Este abrigo es muy especial para ella, dado que la última vez que lo sacó del armario en un acto oficial también estaba embarazada. Fue durante su viaje a Nueva York en 2014, cuando esperaba el nacimiento de la princesita de la casa, la pequeña Charlotte. Ahora, lo ha desempolvado con la excusa del frío y dado que también está esperando la llegada de su tercer hijo, un bebé que viene con polémica, dado que no todos ven con buenos ojos que se exponga de nuevo a los problemas de salud que siempre la acompañan cuando está embarazada. Padece hiperémesis gravídica, una afección que la obliga a permanecer durante semanas alejada de la vida pública y, en ocasiones, también ingresada en un centro hospitalario.

Este abrigo, que combate con eficiencia las bajas temperaturas otoñales de West Midlands, no logra ocultar del todo su avanzado embarazo. La incipiente barriguita ya es evidente en su cuerpo, pero no tanto como para impedirle disfrutar de algunos placeres como pilotar un Jaguar todoterreno, una experiencia que pudo realizar durante su visita a la fábrica de Solihull. Kate Middleton no se conformó con ver el proceso de ensamblaje de piezas que termina con un bólido listo para quemar goma en la carretera, ella quería coger el volante y pisar el acelerador.

Pero el abrigo de 725 euros no fue lo más caro que llevaba puesto Kate Middleton en su visita a Birmingham. Tampoco las botas de ante negro que la ayudaban a mantener el calor, un calzado diseñado por Russell & Bromley valorado en 370 euros. Lo que se llevaba la palma de su estilismo colgaba de sus orejas. La duquesa de Cambridge ha vuelto a confiar en los pendientes con forma de hoja de Kiki McDonough de oro amarillo de 18 quilates, que se pueden adquirir en la web de la joyería por 2.500 euros. Un caro look premamá para combatir el frío.