Matilde de Bélgica cambia los taconazos por unas botas de UGG en pleno acto oficial

Los reyes de los belgas se encuentran realizando un viaje de Estado a Canadá, donde Matilde nos ha demostrado que es una royal todoterreno. Este lunes, los soberanos daban comienzo a su visita en la ciudad de Ottawa. Allí fueron recibidos por Julie Payette, gobernadora del país, en el Rideu Hall. Para esta solemne ocasión, Matilde estrenó un conjunto rojo en el que destacaba un abrigo tipo capa que combinó a la perfección con pamela a tono y complementos marrones, entre los que se encontraban unos salones de ante.

La agenda de los reyes abarcaba diferentes actividades, una de ellas la plantación de un árbol, por lo que Matilde decidió bajarse de sus tacones y nos sorprendió con su cambio de calzado. Y es que la esposa de Felipe se decantó por un par de las famosas botas de UGG para caminar sobre la nieve. Desde hace un par de años, estos zapatos se han convertido en indispensables en el armario de cualquier fashionista cuando hace frío, pues son de lo más calentitas.

Aunque están a la última moda, nosotros quizás hubiéramos preferido para la ocasión unas botas algo más tradicionales, de caña alta y cuero marrón. Aparte de que también Matilde hubiera estado cómoda con ellas, creemos que estaría más estilizada y hubieran casado más con un acto tan solemne como es una visita de Estado. El modelo de UGG que lleva Matilde es el Classic Short en marrón chocolate, cuyo precio es de 200 euros.

Por la noche se celebró una cena de Estado y allí Matilde sí acertó de pleno al decantarse por un vestido burdeos de escote en V y figura sirena con cola del diseñador holandés de Jan Taminiau. Lo estrenó durante su visita a Holanda, aunque esta vez lo modificó añadiéndole unas aplicaciones tipo cascada en la zona del cuello. La reina coronó su cabeza con la tiara de laurel. Se trata de una diadema realizada en platino y diamantes que un grupo de aristócratas regaló a la entonces princesa Matilde con motivo de su boda.