El rey Juan Carlos se deja seducir por la cocina de Berasategui, a la espera de pasar por quirófano

Cuando el rey Juan Carlos se propuso retirarse de sus labores de representación de la Corona y cederle el trono a su hijo, el rey Felipe VI, tenía en mente recorrer el mundo para probar las mejores propuestas gastronómicas y los locales con estrellas Michelin. El Rey emérito aterrizó este sábado en los fogones que Martín Berasategui tiene encendidos en la localidad guipuzcoana de Lasarte-Oria, acompañado por su hija, la infanta Elena. No es la primera vez que se deja seducir por la cocina vasca desde que decidiese 'jubilarse', haciendo visitas a restaurantes tan reputados como Arzak, Zuberoa o Rekondo, algunos de ellos también con su primogénita como escudera.

Y es que tanto don Juan Carlos como su hija son amantes del buen comer y siempre que sus agendas se lo permiten estimulan sus paladares con los mejores platos de nuestro país y también más allá de nuestras fronteras. Esta vez le tocaba el turno a Martín Berasategui, galardonado con tres estrellas Michelin. Los ilustres comensales no solo posaron con el jefe de cocina para colgar la instantánea en los muros del local, sino que también accedieron a inmortalizar su paso por el restaurante con todo el equipo que trabaja entre fogones.

“Visita real en el restaurante”, escribía el chef en su perfil personal de Twitter para dar a conocer a todos sus seguidores que ha recibido una visita muy especial. Como prueba, cuatro instantáneas que llegan a las redes tan solo tres días después de que se confirme que el exmonarca debe pasar de nuevo por quirófano para tratar sus problemas con la rodilla derecha. Unas dificultades en la prótesis que le fue instalada en el verano de 2011 y que ahora comienzan a causarle problemas de movilidad o, como el propio Rey asegura entre bromas, “problemas de tornillos”.

Pese a estos inconvenientes de salud que le harán de nuevo confiar en las manos de un cirujano, por el momento don Juan Carlos continúa con su vida con normalidad, que pasa por confiar en otras manos, esta vez las de uno de los chefs mejor valorados de nuestro país, Martín Berasategui.