El pacto de los reyes Letizia y Felipe para sus salidas con amigos
Han dejado de ir a reuniones lúdicas en pareja. ¿Les veremos este puente unidos y en Cuenca, donde fueron de luna de miel?
Durante el noviazgo y los primeros años de casados, los príncipes de Asturias acudían siempre en pareja a las reuniones lúdicas que organizaban los amigos. Ya fuera en casas privadas como en locales de ocio y restaurantes más o menos de moda. En esos primeros tiempos quienes formaban parte de la panda eran las amistades del heredero, los primos Gómez-Acebo y los 'griegos'. El círculo de la princesa era ajeno a esas reuniones.
Después se ha visto que la mayoría no eran del agrado de la hoy Reina, que en cuanto pudo puso distancia con ellos. Las manifestaciones de Marie-Chantal Miller a través de su cuenta de Twitter apoyando a doña Sofía en el desencuentro de Palma fue la confirmación de esa falta de sintonía con el grupo de su marido.
Quizá los únicos que sobrevivieron a ese distanciamiento fueron los hermanos Fuster y Javier López Madrid. Con este último y con su mujer, Silvia Villar Mir, la reina Letizia recibía clases de yoga en su casa. A raíz de los problemas legales del empresario y el traslado oficial de residencia a Londres, estas sesiones se acabaron oficialmente, y como comunicó en su día la Casa Real, el rey Felipe VI y la reina Letizia no conservan a día de hoy relación de amistad con López Madrid.
Poco a poco se fueron diluyendo las reuniones festivas y familiares a las que acudían juntos, salvo que fueran estrictamente necesarias. Incluso en este caso si la Reina no lo consideraba tampoco acompañaba a su marido, como sucedió en el 80 cumpleaños de la infanta Pilar.
Salir por separado
Los Reyes titulares hace tiempo que pactaron unas salidas por separado. Este tipo de acuerdos es muy común en parejas que han llegado al matrimonio con un grupo de amigos muy diferenciados. Es el caso del jefe del Estado y su mujer.
Doña Letizia ha llegado a compartir cenas y almuerzos con su guardia de corps integrada por las que fueron colegas de profesión y viajes al extranjero. El Rey cumple con el pacto y no va.
Uno de los destinos preferidos ha sido Portugal, donde podía salir de marcha sin que la reconocieran. Al menos así ha sido hasta hace unos años. Puede ser que ahora con las niñas más mayores prefiera estar pendiente de ellas los fines de semana. Así lo lo comentaba a Vanitatis el Día de la Fiesta Nacional en la recepción del Palacio Real: “Son muy buenas. He tenido mucha suerte con ellas. Ahora a esperar a la adolescencia”.
En el caso del Rey, sus salidas suelen estar relacionadas con los que fueron compañeros del colegio, de las academias militares y de su pandillas de los veranos de Mallorca. En este caso nada tienen que ver con la corte mallorquina de su padre. Una de las veces se reunió por la noche en el bar Nitos en Palma para tomar el pollo asado, plato típico de la casa.
No le acompañaba doña Letizia y sí su grupo compuesto por Jaume Anglada, Ricardo Álvarez-Maldonado, capitán del Aifos; Javier Sans, que fue regatista olímpico, y otros colegas con los que comparte intimidad desde hace muchos años. La Reina tampoco fue. A algunas de estas reuniones gastronómicas relacionadas con el mundo militar suelen acudir las mujeres, pero raramente lo ha hecho la Reina. Sus agendas fuera de la institucional están muy diferenciadas.
De Formigal a Zaragoza
Felipe VI lleva varios años esquiando en Formigal. Este invierno también repitió. Solo hombres; algunos de ellos fueron compañeros de la academia de Zaragoza. La única vez que se le ha visto con su mujer y sus hijas fue hace dos años en Astún. Las niñas disfrutaban de su semana blanca con el colegio. Para que pudieran tener intimidad se pactó ese posado. Y después las hermanas Borbón Ortiz regresaron con los padres a Madrid mientras el resto de escolares lo hacían en autobús.
Lo que por ahora no ha desaparecido, y siguen manteniendo la costumbre, son sus sesiones de cine para ver películas en versión original. Van solos, antes siendo príncipes de Asturias y ahora como rey y reina consorte.
¿Volverán a Cuenca?
Dependiendo de las informaciones que hubieran salido en esos días, se dejaban fotografiar a la salida o impedían el trabajo de las agencias. Los escoltas se empleaban a fondo para que no hubiera imágenes. Una de las medidas más utilizadas era pedir el DNI a los fotógrafos. De esa manera daba tiempo para que los protagonistas reales se evaporaran sin que pudiera quedar constancia gráfica.
Ahora que varios medios alemanes han publicado noticias sobre un inminente divorcio es muy posible que veamos al matrimonio real más a menudo, compartiendo salidas con amigos o con las niñas. Incluso se rumoreó la posibilidad de que los Reyes se desplazaran hasta Cuenca un fin de semana para rememorar el inicio de su viaje de novios.
Durante el noviazgo y los primeros años de casados, los príncipes de Asturias acudían siempre en pareja a las reuniones lúdicas que organizaban los amigos. Ya fuera en casas privadas como en locales de ocio y restaurantes más o menos de moda. En esos primeros tiempos quienes formaban parte de la panda eran las amistades del heredero, los primos Gómez-Acebo y los 'griegos'. El círculo de la princesa era ajeno a esas reuniones.