Meghan Markle, desaparecida, con nervios y contrarreloj ante su boda con Harry

La suerte ya está echada y el 19 de mayo las miradas de todo el mundo estarán dirigidas hacia el príncipe Harry y Meghan Markle, que contraerán matrimonio en un momento de gran popularidad de la monarquía británica. La actriz estadounidense vive estas circunstancias con intensidad y los lógicos nervios ante un evento tan trascendental para ella.

La prensa británica bulle llena de interrogantes. Ya se sabe que el príncipe Guillermo será el padrino de su hermano, pero se siguen haciendo quinielas sobre quién será la dama de honor de Meghan. Todo apunta a que podría ser la escritora y productora de televisión Lindsay Roth, amiga suya desde que estudiaron juntas en la universidad de Northwestern. De hecho sería un gesto cargado de emotividad porque la protagonista de la serie 'Suits' ya había cumplido este rol en la boda de ella. Favor con favor se paga…

Distintos medios han intentado confirmar esta noticia, pero hay un mutismo generalizado. Nadie quiere meter la pata ni irse de la lengua, así que hasta el día 19 seguiremos moviéndonos en el terreno de la especulación. Ni que decir tiene que el secreto mejor guardado, un cliché al que siempre recurrimos cuando hay que hacer una crónica real, es el vestido de la novia y quién lo diseñará. Como manda la tradición, Harry no tiene ni idea sobre el asunto, así que un plano a buscar el día de la boda será su cara cuando la vea aparecer...

Este fin de semana, según la prensa inglesa, Meghan se ha sometido a la última prueba de su traje de novia en un lugar 'secreto', acompañada por su amiga y estilista Jessica Mulroney, experta en marketing y asesora en la sombra. Anteriormente también había visitado con ella la capilla de San Jorge en Windsor, donde tendrá lugar el enlace del año. Por este motivo, habrá que estar muy pendiente de sus pasos, ya que muchos creen que va a ser muy poderosa en la andadura como 'royal' de su amiga.

Mucho se está hablando también sobre la lista de 'celebrities' que asistirán a la boda. Entre otros, se cuenta con la tenista Serena Williams, quien supuestamente está ayudando a ponerse en forma a Meghan; el jugador de polo argentino Nacho Figueras, amigo de Harry; el cantante James Blunt, con quien el príncipe estuvo en el ejército, los actores Patrick J. Adams y Abigail Spencer, intérpretes de 'Suits'; la cantante Ellie Goulding, quien tuvo un 'affaire' con el menor de los hijos de Carlos de Inglaterra hace unos años, y un largo etcétera.

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Meghan no tiene ningún acto previsto antes de la boda, según ha desvelado el Palacio de Kensington. Vaciar de contenido su agenda en unos días de actividad frenética en los que se tienen que asegurar que todo saldrá perfecto parece una buena idea. Sobre todo si has vivido los últimos meses con gran presión para estar a la altura de la circunstancia (no todos los días se casa una con un príncipe) y los medios han observado cada uno de tus gestos.

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Marita Alonso

La actriz ha estado perfecta desde que se anunciara su compromiso matrimonial, pero su vida ha sido sometida a un escrutinio tremendo, algo de lo que ella era muy consciente cuando se emparejó con el príncipe Harry en 2016. También es cierto que estaba más que acostumbrada a la popularidad, no solo por la serie 'Suits', sino porque tenía una web de lifestyle y más de un millón de seguidores en Instagram. Eso sí, no la habían mirado con lupa, algo de lo que se han quejado algunos familiares suyos con los que no tiene trato desde hace tiempo. Y también ha propiciado la aparición de oportunistas cuyas declaraciones muy pronto acabarán sepultadas en el olvido.

Una noticia muy deseada

Por cierto, que en el Reino Unido les encantaría la idea de que Harry y Meghan fueran los padrinos de Louis Arthur Charles, el recién nacido de Guillermo y Kate. Por cierto, que su aparición en la boda será esperadísima. Avisados estáis. Igual que en la boda de la duquesa de Cambridge hubo quien le robó el plano, su hermana Pippa, en esta igual nos llevamos alguna sorpresa...