Irene Urdangarin y el misterio de su viaje relámpago a España

Nadie contaba con la visita de Irene Urdangarin a su familia. Menos aún el día en que todas las miradas estaban puestas en la boda del príncipe Harry y Meghan Markle. Sin embargo, de manera inesperada nos encontramos con una foto que tampoco parecía plausible en estos momentos: la de las dos reinas, Letizia y Sofía, con todas las nietas de la emérita. ¡Y también Paloma Rocasolano, suegra de Felipe VI! Completaban el retrato Cristina de Borbón dos Sicilias con sus hijos.

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¿Qué ha ocurrido para que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin decidan mandar a su hija Irene a Madrid para ver un musical? La respuesta más obvia es que quieren que pase tiempo con sus primas, algo que por la distancia a la que viven no resulta muy fácil. El contacto físico, porque, lógicamente, con las tecnologías actuales, pueden verse y hablar a diario a través de Skype, por ejemplo.

Lo curioso de la visita de Irene Urdangarin no es la visita en sí misma sino el momento. En estas fechas aún tiene que asistir a clase en Suiza y no queda demasiado para que empiece el periodo vacacional. Es probable, además, que los hijos de Cristina e Iñaki vuelvan este verano a Marivent, como ya ocurrió el pasado, cuando se les pudo fotografiar, a sus hermanos y a ella, a primeros de agosto. En efecto, todos los sobrinos de Felipe y Letizia cenaron con ellos y sus hijas en el restaurante Ola del Mar, en Portixol. Por cierto, el último encuentro del que se tiene constancia hasta el de este sábado.

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Una cuestión también importante es que todavía resuena en la memoria colectiva el encontronazo que mantuvieron en la misa de Pascua en Palma la reina Letizia y la reina Sofía. Una situación que dio muchísimo que hablar y, sin duda, estampas familiares como la de este fin de semana sirven para quitar importancia a las especulaciones. No solo sobre la relación entre ambas, sino también con el resto de miembros de la familia.

Sin apenas diferencia de edad

Irene Urdangarin tiene una edad muy similar a sus primas Leonor y Sofía. Apenas es unos meses mayor que la Princesa y casi dos años más que la Infanta. Su relación, sin embargo, no ha sido muy estrecha, por la distancia que ya hemos mencionado, pero también por la complicada situación que han visto sus padres por el caso Nóos.

Mayor que ellas es Victoria Federica, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, que ya tiene 17 años, y que también disfrutó con sus primas de 'Billy Elliot' en el Teatro Alcalá de la capital.

La situación familiar de los Urdangarin empezó a cambiar tímidamente a nivel público una vez se absolvió a la infanta Cristina, en febrero del año pasado. Eso sí, aún sigue pendiente la sentencia que podría llevar a su marido a la cárcel y que podría cambiar su vida radicalmente de ser así. Una tesitura compleja que también afecta a la familia real y a su imagen pública. Paulatinamente se está 'rehabilitando' en España a la hija menor de los reyes Juan Carlos y Sofía, pues está acudiendo a actos relacionados con la familia, como la misa en honor de su abuelo, Juan de Borbón, que tuvo lugar en San Lorenzo de El Escorial el pasado mes de abril.

Cristina viene a Madrid a menudo

Como ha podido saber Vanitatis, la infanta Cristina viene con frecuencia a Madrid, aunque intenta que sus viajes a la capital no trasciendan. En general, se suele quedar en la casa de Cristina de Borbón Dos Sicilias y su marido, Pedro López Quesada. Se está especulando con la posibilidad de que se instale en la capital, en el caso de que el Supremo ratificara la sentencia condenatoria de su marido y tuviera que entrar en la cárcel.

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Recordemos que tras la abdicación de su padre, su hermano, el rey Felipe VI, en junio de 2014, decidió que la familia real estuviera solo integrada por sus padres, Juan Carlos y Sofía, su mujer, la reina Letizia, sus hija, Leonor y Sofía, y él mismo. Esto significaba que quedaba establecida una distinción clara entre la familia real y la familia del Rey, da que sí forman parte sus hermanas, las infantas Elena y Cristina.

Al margen de las cuestiones institucionales están los afectos, que es lo que toca gestionar también a nivel público. Nadie puede abstraerse del hecho de que, al margen de lo que pueda ocurrir con su padre, Irene Urdangarin tiene en España a su familia, lo que explica lo feliz que se la veía junto a sus primas el pasado sábado.