Isabel II cumple 65 años en el trono: así fue ese histórico día de 1953
Echamos la vista atrás en una celebración muy especial para la soberana británica, que sigue en plena forma a sus 92 años
Isabel II es toda una referencia y una manera de sabe reinar. A sus 92 años sigue al pie del cañón y la popularidad intacta, pese a los escándalos que han salpicado a su familia y la gran crisis que supuso para ella la muerte de Lady Di. La soberana británica sucedió en el torno a su padre el 6 de febrero de 1952, cuando falleció su padre, el rey Jorge VI. En ese momento se encontraba en Kenya, así que se convirtió en la primera monarca en llegar al trono mientras se encontraba en el extranjero.
Por cuestiones del preceptivo luto, su coronación tuvo lugar el 2 de junio de 1953 en Westminster Abbey, en Londres, y ahora, en 2018, es la más longeva de las reinas en la historia de la monarquía británica. Este magno acontecimiento se diferenció de todas los anteriores, que habían tenido lugar en el mismo escenario desde 1066, en un detalle trascendental: fue la primera que se televisó. Supuso una auténtica revolución y una forma de acercar la monarquía al pueblo.
Su vida, contada en 'The Crown'
Muchos de los que vais a leer este artículo estáis al tanto de la ficcionalización de este irrepetible momento histórico gracias a la serie 'The Crown', que se puede ver en Netflix, y también sabéis que en esto tuvo muchísimo que ver su marido, el duque de Edimburgo. En efecto, pese a que el país estaba en un momento de austeridad tras la segunda guerra mundial, optó por mostrar la monarquía en toda su esplendor. La jugada les salió bien...
Hubo sus más y sus menos para que la cermeonia fuera televisada, pero los medios británicos coinciden en un detalle importante: no se sacaron primeros planos de la reina, porque no le gustaba ser fotografiada. Sin embargo, los años parecen haber acabado con ese tabú, pues si hay una soberana fotografiada es ella.
[LEE MÁS: Todo sobre la fiesta del 92 cumpleaos de la reina Isabel II]
Isabel II tuvo mucho que decir sobre cómo iba a ser ese día y no quiso que la ceremonia cambiara en exceso el protocolo seguido en la de su padre y su abuelo. La reina, precedida de una expectacular procesión, hizo su entrada en Westminster Abbey en torno a las 11 de la mañana, bajo los cánticos del salmo 122, mientras la gente abarrotaba las calles de la capital británica. Para esta ocasión trascendental, lució un vestido de blanco satén, diseño de Norman Hartnell, que prefirió no arriesgar y se inspiró en creaciones del siglo XIX. El traje estaba bordado en hilo dorado y en él se mostraban, con gran carga simbólica, los emblemas del Reino Unido y de la Commonwealth.
Respecto a la corona, debemos resaltar que utilizó la misma que su padre, George VI, en su coronación en 1937, y constaba de 2.868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas, centenarres de perlas y un impresionante rubí del siglo XV.
El gesto de su marido, el duque de Edimburgo
Entre los 8.000 invitados a la ceremonia en este día tan lluvioso se encontraban el Primer Ministro, Winston Churchill, diversos miembros de la familia real británica y mandatarios de los países de la Commonwealth.
El gesto más romántico y recordado por los cronistas de la época: el beso en la mejilla de su marido, el duque de Edimburgo en la mejilla. Su relación no ha sido del todo idílica, pero siguieron juntos contra viento y marea. Ahora él ha decidido retirarse de la vida pública y tiene una salud más precaria que la de su mujer, que no baja el ritmo...
Ahora la prensa británica especula sobre cómo debería ser la próxima coronación en el Reino Unido, la del príncipe Carlos, salvo que decidiera abdicar. Y todos apuestan a que debería ser mucho más sobria. Algunos incluso recomiendan que debería ser laica. El tiemo dirá... De momento, Isabel II sigue siendo una reina en plena forma.
Isabel II es toda una referencia y una manera de sabe reinar. A sus 92 años sigue al pie del cañón y la popularidad intacta, pese a los escándalos que han salpicado a su familia y la gran crisis que supuso para ella la muerte de Lady Di. La soberana británica sucedió en el torno a su padre el 6 de febrero de 1952, cuando falleció su padre, el rey Jorge VI. En ese momento se encontraba en Kenya, así que se convirtió en la primera monarca en llegar al trono mientras se encontraba en el extranjero.