La tensa espera de la familia Urdangarin Borbón por la sentencia del TS
Los exduques de Palma hablan de "noviembre o diciembre" con sus amigos, quienes ven más un deseo que una realidad en sus palabras. La decisión podría hacerse pública en breve
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Ha pasado más de un mes de la fecha señalada. Era en el puente del 1 de mayo cuando se esperaba que el Tribunal Supremo hiciera pública su decisión sobre el futuro de Iñaki Urdangarin y el resto de condenados por el caso Nóos. Pero nada se ha sabido.
“¿El futuro? Lo sabréis antes los periodistas que nosotros, como siempre -dicen con cierta sorna a Vanitatis desde el entorno de los acusados-. Nos enteraremos por la prensa”. Lo cierto es que la sentencia se espera de forma inminente.
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Hay cierta “inquietud”. Tanto entre los afectados como entre sus abogados e incluso entre la prensa. En el entorno de Urdangarin las cosas no son distintas. Él trata de hacer vida normal, pero no es fácil con esa espada de Damocles encima. Sus familiares y amigos le muestran su apoyo y entre todos intentan convencerse de que el proceso se alargará. “Puede que sea una esperanza más que una realidad”, comentan a este medio desde el círculo del acusado, “pero ellos dicen que esperan la sentencia a finales de año, en noviembre o diciembre”. Y se darán de bruces contra la realidad, siempre tozuda, porque todas las fuentes aseguran que la decisión final se conocerá entre esta semana y la que viene.
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Todo es incertidumbre y rumores. Está siendo una estación movidita para las altas instancias judiciales. Un ajetreo que contrasta con la tranquilidad que manda en la vida de la familia de la infanta Cristina. Los niños se acercan al final de curso (la escuela Ecolint termina el 29 de junio a las 12 del mediodía) con su padre en casa, algo que deseaban pero que no daban por hecho.
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Es Urdangarin quien se encarga de la logística doméstica, dedicado a sus hjos y al deporte, lo que le mantiene centrado. Mientras, la Infanta sale cada mañana hacia el otro lado del lago Leman para ir a trabajar a la Fundación Aga Khan. Dentro de esa normalidad, la hermana de Felipe VI ha estado en Ginebra estos días y tampoco se movió la semana pasada. Por ahora no tiene ningún viaje planeado, según ha podido confirmar Vanitatis.
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Cristina de Borbón trabaja en La Caixa desde 1992. Empezó con un sencillo empleo, en el que debía pagar incluso la cuota de autónomos, y ha ido ascendiendo hasta llegar, en 2005, al cargo de directora del Área Social de la entidad. Ahora es responsable del Área Internacional de la Obra Social La Caixa y se encarga de las relaciones que mantiene la fundación con las numerosas organizaciones internacionales que también tienen su sede en Ginebra. Por ese trabajo percibe 238.000 euros brutos al año, según publicó El Confidencial. Además, en la citada Fundación Aga Khan, donde tiene un empleo a tiempo parcial para poder compaginarlo con el otro, percibe aproximadamente otros 300.000 euros al año.
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Los gastos de la familia corren a cargo de la Infanta y de su padre, el rey emérito Juan Carlos I, el responsable de pagar los caros estudios de sus nietos. La buena relación de Cristina de Borbón con sus padres se ha hecho pública poco a poco. La Reina emérita nunca ha dejado de estar al lado de su hija menor y el Rey, con más discreción, le ha mostrado siempre su apoyo.
Urdangarin, sin trabajo y con todos sus activos embargados por el juez, depende de su mujer y su familia para mantenerse. Hace ya tiempo que claudicó y que no busca siquiera un empleo, consciente de que casi nadie está dispuesto a contratarlo. Algo que le sucede también a su exsocio, Diego Torres, quien ha puesto en venta su patrimonio inmobiliario, tal y como avanzó este medio, para poder tener liquidez.
Ese incierto futuro parece que será preciso en pocas horas, días acaso. La decisión del Tribunal Supremo deberá saberse en breve y tanto Urdangarin como el resto de condenados sabrán si ingresan en prisión o no.
Ha pasado más de un mes de la fecha señalada. Era en el puente del 1 de mayo cuando se esperaba que el Tribunal Supremo hiciera pública su decisión sobre el futuro de Iñaki Urdangarin y el resto de condenados por el caso Nóos. Pero nada se ha sabido.