El abogado de la infanta Cristina salta al escenario con su grupo de rock este viernes

Quienes quieran saber cómo es el abogado que logró salvar a la infanta Cristina, este viernes tienen una buena oportunidad. Pablo Molins, socio fundador de Molins&Silva, aquel señor entogado que defendió a la hermana de Felipe VI en Mallorca con seriedad casi de luto, mostrará su otra cara. Acaso su mejor cara. Será en la Antigua Fábrica Estrella Damm, de las 19.30 a las 21.30 h, cuando el conocido abogado salte a los escenarios con su grupo, PorFinViernes.

Mientras el Supremo dirime sobre si rebaja o aumenta la pena a Iñaki Urdangarin y lo manda a la cárcel, el abogado de su esposa estará dándolo todo en el escenario. Y por una buena causa: la recaudación va destinada a favor de las fundaciones Aura y Nen de Deu.

Son ya históricos en Barcelona los conciertos de Molins y los suyos, que llegaron a tocar incluso con Sabino Méndez, el combo de Loquillo en su época de los Trogloditas. Simpático y abierto, Molins es miembro de una conocida familia barcelonesa. Su abuelo Pau fue el fundador de Cementos Molins y él es el pequeño de 11 hermanos, entre los que se cuenta Joaquim Molins, destacado miembro de la Convergencia i Unió de la época de Jordi Pujol que falleció hace unos meses.

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Todos los hermanos Molins, excepto el político y el abogado, han pasado por la empresa familiar. Nacido en 1962, Pablo es el único de los Molins que ha optado por la abogacía. Lo suyo es algo vocacional, por eso se decidió además por el derecho penal.

En su larga carrera ha contado con casos importantes, como el de Huguet y Aguiar, inspectores de Hacienda corruptos y finalmente condenados a varios años de prisión. Ambos eran personas del círculo íntimo del socialista Josep Borrell. El nuevo misnitro de Exteriores se vio obligado a renunciar a la carrera por la secretaría general del PSOE en 1999 por la condena a los exinspectores de Hacienda.

Molins también asesoró a Fèlix Millet en el caso Palau aunque ha sido su defensa de la infanta Cristina, de la mano de Miquel Roca (compañero de partido de su hermano Quim), la que le ha puesto en la palestra mediática. Un hecho que, sin embargo, no afecta a sus conciertos, que suelen tener lleno asegurado.

El escenario natural de este grupo es la sala Luz de Gas, propiedad de Fede Sardá, hermano del televisivo Javier, cuyas relaciones públicas ejerce con desparpajo María José Matamoros, una histórica de la sala querida por todos.

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Allí toca Molins a menudo, como también lo hace en el Real Club de Tenis de Barcelona, sede el Trofeo Conde de Godó y antiguo refugio de Iñaki y Cristina. De allí fue expulsado a insultos el exduque de Palma cuando vivían en la capital catalana. No son coincidencias, ya que Barcelona es una ciudad pequeño burguesa donde al final, todos se conocen.