Looks coloridos y comida sureña: la experiencia Nueva Orleans de Letizia

A menos de cuatro días de su esperado encuentro con Melania Trump, doña Letizia está disfrutando al máximo su visita americana. Alegre, cercana y con una sonrisa en todo momento, Letizia exprimió al máximo el que fue su primer día en Nueva Orleans. Ya sabíamos que la esposa de Felipe VI se siente atraída por la cultura sureña, de ahí que en una ocasión visitara el madrileño restaurante Gumbo, especializado en comida de esta ciudad, "fusión de tradiciones culinarias europeas enriquecida con sabores africanos e ingredientes del Nuevo Mundo".

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Los Reyes pudieron dar buena cuenta de la gastronomía autóctona en un almuerzo que se ofreció en su honor después de que la alcaldesa Latoya Cantrell les hiciera entrega de las llaves de la ciudad en el Gallie Hall y antes de que visitaran la exposición 'Memorias recobradas. España, Nueva Orleans y el apoyo a la Revolución norteamericana' en el Palacio del Cabildo y su visita a la catedral de San Luis.

El menú constó de un entrante de maíz dulce con una sopa de mantequilla al estilo cajún; un primero formado por ensalada con semillas de girasol y flor de calabaza; un segundo de pargo rojo con tomates verdes fritos, melón y salsa remolada; y un postre de bananas. En el maridaje destacaban vinos españoles, tanto Rueda como Rioja así como cava catalán Juvé y Camps.

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Los coloridos looks

Para su primer acto en Nueva Orleans, doña Letizia lució un vestido en color rosa fucsia con escote redondo, falda de vuelo y botonadura en la zona delantera. Un diseño hecho a medida por Carolina Herrera que le sentaba como un guante y que destacaba por su elegancia. Además, al ser tan colorido no desentonaba con el ambiente alegre y musical que se respira por las calles de la ciudad.

Completó su estilismo con dos estrenos de Magrit: unos salones de ante rosa fresa y una cartera de mano a juego. Como joyas, eligió los pendientes de Tous de oro amarillo, rubí y crisopasa. Asimismo, vimos el regreso del misterioso anillo verde, aquel que tantos ríos de tinta hizo correr y que según algunos se trataba de una muestra de apoyo a Felipe (por eso de Viva El Rey De España) en pleno desafío independentista.

La Reina cambió su vestuario para el acto de la tarde en el Cabildo y rescató de su armario un dos piezas de Hugo Boss formado por jersey de punto con estampado de varios colores -azul Klein, coral y blanco- a juego con una falda de cuero camel con bandas a ambos lados también en azul Klein y coral. Lo estrenó hace unas semanas en los premios de Proyectos Sociales de Banco Santander.

Combinó su look con los salones en cuero color coñac de Magrit y la cartera de mano naranja de Ángel Schlesser. Doña Letizia rescató de su joyero los pendientes de Lisi Fracchia, la joyera que la ha enamorado tanto a ella como a Máxima de Holanda. Están realizados en oro amarillo mate de 18 quilates, esfaleritas, granates tsavoritas de color verde y ópalos.

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Los Reyes estarán en Estados Unidos hasta el próximo martes. Tras su estancia en Nueva Orleans pondrán rumbo a San Antonio (Texas), donde también tienen una agenda de lo más completa. Será el último día de viaje, el 19 de junio, cuando tengamos el plato fuerte de esta visita. Y es que don Felipe y doña Letizia culminarán su estancia en el país en Washington con un encuentro con Donald y Melania Trump.