Ascot de día, rock de noche: las princesas de York repiten errores (y horrores)

El martes, nadie podía quitar la vista de Meghan Markle en Ascot. No solo era su debut en la tradicional cita royal, sino que además se cumplía un mes de su boda con el príncipe Harry. Enlace que la ha elevado al nivel de duquesa exponiéndola a la competición estilística habitual con el resto de la familia real británica.

Dos de las imprescindibles en este tipo de eventos son las hermanas Eugenia y Beatriz de York, quienes no suelen ser famosas por el acierto en sus estilismos, a pesar de la extraordinaria agenda de actos que ambas mantienen.

Por la mañana asistieron a la apertura de Ascot y por la noche no faltaron a su cita con la moda en la Serpentine Gallery Summer Party, patrocinada por Chanel.

Dress code de día

Por la mañana, ambas, veteranas sobre el green de Ascot, cumplieron a rajatabla con el dress code preestablecido: vestidos de corte lady y largo midi y vistosos tocados en la cabeza. Mientras Beatriz se decantó por un vestido de encaje en azul bebé con tocado colmado de florituras varias, su hermana, la princesa Eugenia, lució un estilismo con el que las comparaciones con Meghan eran inevitables.

Escogió (lástima por ella) un look muy similar al de la nueva duquesa de Sussex: un vestido blanco con algún detalle en negro y un tocado también parecido. Ninguna de las dos brilló ni por su elegancia ni por su ‘allure’.

Rockeras de noche

Y por la noche tampoco les fue mucho mejor. Aunque estaban algo más favorecidas que por la mañana, lo cierto es que la competencia en la fiesta de verano de la Serpentine Gallery era aún si cabe más exigente que por la mañana en los caballos.

La it girl Alexa Chung, la estrella de 'Juego de tronos' Natalie Dormer y la princesa Olympia de Grecia pusieron aún más de relieve si cabe la falta de atino de las hijas de Sarah Ferguson.

Mientras Eugenia se decantó por un vestido estampado de un solo hombro, que combinó con unos leggings y zapatos negros, su hermana arriesgó con un vestido entallado con un estampado que recordaba al plumaje de un pavo real y que acompañó con una cazadora perfecto negra sobre los hombros.

Dos looks que no nos terminan de convencer y que nos hacen tener aún más ganas de ver cómo serán los vestidos que llevarán a la boda de Eugenia.