Máxima de Holanda recupera la sonrisa: salta y baila en un concierto de Sting

Más rockera y jovial que nunca. Así vimos a la reina Máxima este fin de semana, demostrando lo natural y cercana que puede ser. Su última aparición, que ya es viral, fue en el concierto que ofreció el cantante británico Sting junto a Shaggy en Baarn, ciudad en la que los reyes de Holanda poseen una propiedad oficial, el palacio de Soestdijk.

[Máxima de Holanda lleva el ritmo en las venas... y tenemos el vídeo que lo demuestra]

La pareja se desplazó hasta Baarn para más tarde dejarse ver entre el público que gritaba de forma ensordecedora, al igual que ellos. Ataviada con una fresca y moderna cazadora vaquera y un vestido negro y azul de Tory Burch, y junto un marido que la miraba orgulloso, Máxima se entregó al ritmo y nos dejó unas imágenes insólitas. Hace unas semanas ya había asistido a otro concierto, el de Beyoncé en Ámsterdam.

Rodeados de amigos tan animados como ellos, los reyes no tuvieron problema en unirse a una multitud que poco sospechaba de los invitados vip en las gradas, donde parecía que al fin la reina neerlandesa recuperaba la sonrisa tras unas arduas semanas de duelo.

El pasado 6 de junio su hermana pequeña, Inés Zorreguieta, acababa con su vida en su apartamento de Buenos Aires. Después de dicha tragedia, la soberana nos daba una lección de entereza sin precedentes en un emotivo discurso: “Mi pequeña, dulce y talentosa hermana Inés también estaba enferma. Era incapaz de encontrar la alegría y desafortunadamente no pudo curarse. Nuestro único consuelo es pensar que por fin encontró la paz”. Así hablaba sin tapujos de un tabú social como son las enfermedades mentales.

Ahora parece que el mejor refugio para la esposa de Guillermo Alejandro pasa por airearse en eventos de ocio y rodearse de los suyos. Habrá que esperar al próximo evento nacional para verla sonriente y eufórica. Como se merece.