Victoria de Suecia, preocupada por la salud de Estelle y Oscar

Los miembros de la familia real sueca no tienen ningún problema en hablar de sus vidas privadas y contar sus experiencias. Victoria de Suecia es un buen ejemplo de ello. La heredera al trono ha narrado sus problemas alimentarios así como que sufre prosopagnosia, un trastorno que dificulta la memorización de nombres y de rostros. Pero si de un detalle ha hablado sin tapujos es sobre su dislexia. Y es que ese trastorno también afecta a su padre y a su hermano, el príncipe Carlos Felipe.

Ahora Victoria ha ido un paso más allá y ha querido compartir la preocupación que siente por sus hijos, Estelle, de 6 años, y Oscar, de 2. Y es que la heredera todavía no sabe si sus descendientes han heredado su dislexia. "La dislexia es hereditaria y como madre de dos niños pequeños estoy preocupada", ha revelado la primogénita de Carlos Gustavo y Silvia en un documental de la 'SVT'.

"Leemos muchos libros. Leer, cantar y rimar es importante para los niños y para su desarrollo", ha explicado Victoria. Estelle empezará este año lo que en Suecia se considera "el cole de mayores" y será en este curso, en el colegio Campus Manila, cuando preste más atención a la lectura y la escritura. Hasta ahora, la futura reina acudía a un jardín de infancia en el Montessori Lilla Kvickjokk, una escuela que, tal como apunta su nombre, sigue el método educativo Montessori.

Victoria lo pasó muy mal siendo niña en clase, ya que sus compañeros solían reírse de ella y hoy en día sigue memorizando sus discursos porque le cuesta un poco leer cuando está en público. Por su parte, Carlos Felipe también ha sufrido las consecuencias de este trastorno y tanto él como Sofía están muy volcados con asociaciones que ayudan a personas disléxicas.

"Nada me produce más tristeza que nos consideren estúpidos a aquellos que sufrimos dislexia, porque no lo somos. Sé cómo te sientes cuando alguien cree que no sirves para nada. Los insultos y las burlas te hacen todavía más inseguro, y esto agrava el trastorno y se convierte en una espiral”, relató en su momento el príncipe. Carlos Felipe confesó haber sufrido acoso escolar por su trastorno de aprendizaje, ya que sus compañeros de clase se reían de él cuando debía leer en público.

La dislexia es un trastorno muy presente en el mundo de la realeza. El propio rey Juan Carlos lo es, así como Beatrice de York, Louis de Luxemburgo, Astrid de Noruega, María Olympia de Grecia.

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