Camille Gottlieb, la hija menor de Estefanía de Mónaco flirtea con el escándalo

Este 15 de julio, Camille Gottllieb cumple 20 años. Y no podemos quitarle el mérito de que haya conseguido que se hable de ella desde días antes de llegar a esta cifra tan redonda, que la aleja definitivamente de la adolescencia, aunque algunos de sus comportamientos actuales puedan ser considerados como propios de esa etapa de la vida. Nos referimos, claro está, a la fotografía que ha compartido en Instagram en la que se ve claramente que está en topless en la piscina, pero en la que no enseña nada. De otra forma, la mencionada red social ya la hubiera eliminado por saltarse los códigos de conducta de la misma.

En la imagen vemos a la hija de la otrora díscola Estefanía de Mónaco en una piscina con vistas al mar, disfrutando con su amiga Giulia de su 'dolce vita' sin la parte de arriba de su bikini. Una foto refrescante y divertida que, en realidad, es una chiquillada, pero teniendo en cuenta su linaje suscita un interés y unos comentarios que no se harían sobre otras jóvenes de su edad. Ya le ha pasado anteriormente y por su reacción somos conscientes de que para ella lo que piensen los demás está de más... Como cantaba Mecano.

No se puede decir que Camille, que es fruto de la pasada relación de Estefanía con su exguardaespaldas Jean-Raymond Gottlieb, no esté sacando partido a estas fechas estivales. De hecho, antes de que empezara esta estación, el 2 de junio, ya anunciaba su llegada con una imagen en la que nuevamente la veíamos en bikini: "Let the summer begin" ('Dejad que el verano comience').

Si echamos un vistazo, aunque solo sea por encima, a su perfil de IG podemos sacar una conclusión más que evidente: le encantan el mar y el sol (imaginamos que lo tomará con protección). Por poner un solo ejemplo, hace unos meses se mostró disfrutando a tope en Isla Mauricio y el verano del año pasado ya cosechaba una gran número de likes con sus posados que, inevitablemente, nos hacen pensar en Ana Obregón en sus años de máximo esplendor en Mallorca.

Camille Gottlieb es posiblemente la Grimaldi que más se parece físicamente a su abuela, Grace Kelly, la mítica musa de Alfred Hitchcock, un referente quizás demasiado lejano ya que no llegó a conocerla, pues falleció tras un fatídico accidente de tráfico el 14 de septiembre de 1982. Así que no es de extrañar que en su primera entrevista, concedida el pasado mes de febrero a 'Point de Vue', manifestara categóricamente: "Mi madre es mi ejemplo, mi modelo".

Habrá malpensados que podrían sacar una conclusión equivocada de esta frase, por el inestable pasado sentimental de la princesa, pero Camille Gottlieb se refiere al lado humanitario y comprometido de su progenitora: "Mi madre ha luchado siempre por muchas causas. Me he dicho: 'Ahora es el momento de que haga algo'. Ella me ha educado exactamente como a mis hermanos. A pesar de nuestra diferencia de edad, he adquirido la madurez muy rápidamente. Como ella, soy muy sensible a los problemas sociales. Me ha inculcado sus valores, el cuidar a los demás, la voluntad de ayudar al prójimo... Mi abuelo, el príncipe Rainiero, también era así".

En efecto, Camille Gottlieb sufrió un durísimo golpe cuando perdió a una amiga, Alexis, en un accidente de tráfico después de salir de una fiesta, así que junto a dos chicas de su pandilla formó una organización benéfica, Be Safe Monaco, para alertar y prevenir a los jóvenes de los peligros del alcohol que, por cierto, ella afirma no probar apenas.

Contundente ante las críticas

La hija de Estefanía de Mónaco es una mujer con carácter y ya lo demostró en agosto de 2016, cuando se enfrentó abiertamente a sus haters en las redes sociales: " Me he encontrado algunos comentarios desagradables en algunos medios de comunicación, foros, blogs, etc. Vuestros insultos, opiniones y reflexiones son ridículas. No soy la hija de 'Estefanía Grimaldi', soy la hija de mi madre, como cualquier otra persona. Decís que mi cara está deformada por un accidente o no sé qué, que me he hecho la cirugía estética, que soy falsa y no sé qué mas".

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Y a continuación daba una explicación muy lógica del porqué del contenido que postea en esta red social: "Tengo 18 años y soy feliz. A Dios gracias, no soy la misma que cuando era pequeña, como todos nosotros. Tenéis tendencia a pensar que como pertenezco a una familia principesca, la vida nos exime de las dificultades y los peligros. Así que, a día de hoy, si tengo ganas de publicar las fotos en Instagram como me apetezca, lo hago. Igualmente, en lo concerniente a mi hermana, tenemos 18 y 22 años, hacemos lo que nos apetece, somos jóvenes. ¿Me vais a hacer creer que vosotros a esta edad no salíais, no os divertíais con vuestro amigos? ¿No os sacábais fotos en bañador al borde de una piscina? ¿No os habéis fumado nunca un cigarro en vuestra vida? (...) Somos gente normal, como todo el mundo. No me importa lo más mínimo ser la más guapa o la más fea de mi familia y, sobre todo, vuestra opinión".

Camille, que está estudiando Comunicación en Niza y se plantea estudiar un máster en algún país extranjero, es muy consciente de que sus fotos son miradas con lupa, pero tiene algo muy claro: no va a renunciar a su libertad. También podríamos añadir que la juventud solo se pasa una vez y es muy consciente de ello.