El padre de Meghan Markle, su peor pesadilla: ¡ha vuelto a atacarla!

Está claro que Thomas Markle no quiere que su hija respire tranquila. Y sí, en efecto, ha vuelto a hablar. En este caso, las declaraciones las ha realizado a 'The Sun On Sunday', un medio británico en el que ha hecho saltar la voz de alarma sobre el posible estado psíquico de su hija.

"Mi hija está aterrorizada", es la contundente frase con la que quiere describir cómo es, a su entender, el momento emocional de su hija, aunque Meghan Markle en cada una de sus apariciones públicas parece demostrar lo contrario.

Según Thomas, el terror que padece su hija procede del proceso de adaptación de ser una actriz de televisión a convertise en una royal. "Lo veo en sus ojos, en su cara y en su mirada. He visto su sonrisa durante años, conozco su sonrisa y no me gusta la que veo ahora".

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El que fuera técnico de iluminación en Hollywood, a sus 73 años, parece estar más angustiado que la nuera del príncipe Carlos: "Realmente me preocupa, creo que está sometida a mucha presión. Hay que pagar un alto precio por estar casada con esta familia", ha afirmado, no sabemos basándose en qué.

Además de mostrar su preocupación, Thomas Markle no ha perdido la oportunidad de atacar a su hija y considera ridículo el dress code que tiene que mantener en su vida pública: "¿Por qué en 2018 se viste como en los años 30? ¿Por qué se tienen que cubrir las rodillas?".

Las diatribas no se han quedado ahí, también las ha destinado a la nueva familia de la actriz de la serie 'Suits'. No olvidemos que las fotografías que vendió fingiendo que habían sido realizadas por unos 'paparazzi' y una entrevista que concedió a 'Good Morning Britain' han supuesto que se le mantenga alejado de la vida de la mujer del príncipe Harry, algo que claramente no lleva nada bien. Sus nuevas declaraciones tampoco ayudan a propiciar un acercamiento... Más bien contribuyen a dificultar la situación de su hija o a contribuir a ese estrés que dice apreciar en ella.

Su amenaza a la familia real

"No le echo la culpa a Harry o a cualquier otro, pero están siguiendo unas reglas que para mí no tienen sentido. No son menos humanos que cualquier otra persona, pero, Dios lo sabe, me dan pena por no poder mostrar sus emociones. La razón por la que soy rechazado es porque me beneficié de ese montaje de las fotografías (...), pero podía haber ganado más de 100.000 dólares yendo a un programa de televisión. ¿Qué pasaría si me mudara a Londres y empezara a vender tazas con la cara de mi hija en ellas, también me rechazarían? La familia real está viviendo bajo unas normas pasadas de moda".

Solo nos queda añadir que no cumpla su amenaza velada y se ponga a vender esas tazas. Continuará...