La joya más extravagante y royal de la reina Máxima de Holanda
Máxima estuvo en un segundo plano dejando todo el protagonismo a Amalia, Alexia y Ariane. Sin embargo, hay algo del look de la argentina que nos ha llamado poderosamente la atención
Máxima de Holanda siente verdadera pasión por los complementos. A la reina de origen argentino le encantan las pamelas, las joyas, los guantes, los zapatos... En cada una de sus apariciones, nos deleita con looks pensados hasta el más mínimo detalle y el posado previo a sus vacaciones de verano no fue una excepción. Este año, Guillermo Alejandro y Máxima eligieron el jardin de su residencia, Villa Eikenhorst, en Wassenaar, para la tradicional sesión fotográfica en la que sus hijas se convirtieron en las grandes protagonistas.
Máxima estuvo en un segundo plano dejando todo el protagonismo a Amalia, Alexia y Ariane, quienes ya están convertidas en unas guapas adolescentes. Sin embargo, hay algo del look de la argentina que nos ha llamado poderosamente la atención. Y es que haciendo zoom a una de sus muñecas, hemos visto que la reina estrenó una original pulsera tipo esclava de oro amarillo con una corona dibujada y en la que puede leerse MAX, el diminutivo de su propio nombre.
A juego con la extravagante pulsera, Máxima llevaba un collar no menos vistoso. Ambas son piezas del diseñador argentino Federico de Alzaga, de la firma Aracano, que realizó tras sus vivencias en los Andes. El collar en cuestión está inspirado en un cóndor andino cuyo precio es de 1.000 dólares. El brazalete no está a la venta ya que es personalizado. Juliana Awada también luce joyas de De Alzaga.
El resto del estilismo de Máxima lo formaba un vestido jean de la firma CO que combinó con unas cuñas de esparto. Por su parte, Amalia apostó por un vestido floreado de Sissy-Boy y unos taconazos, y Alexia por uno de Sandro que completó con unas zapatillas. La más pequeña de la casa, Ariane, fue la más tradicional con un vestido rojo y una chaqueta blanca.
Máxima de Holanda siente verdadera pasión por los complementos. A la reina de origen argentino le encantan las pamelas, las joyas, los guantes, los zapatos... En cada una de sus apariciones, nos deleita con looks pensados hasta el más mínimo detalle y el posado previo a sus vacaciones de verano no fue una excepción. Este año, Guillermo Alejandro y Máxima eligieron el jardin de su residencia, Villa Eikenhorst, en Wassenaar, para la tradicional sesión fotográfica en la que sus hijas se convirtieron en las grandes protagonistas.