Es noticia
Menú
Theodora Sayn Wittgenstein: el polémico pasado de la novia desterrada por la realeza
  1. Casas Reales
se casó este fin de semana

Theodora Sayn Wittgenstein: el polémico pasado de la novia desterrada por la realeza

Theodora Sayn-Wittgenstein contrajo matrimonio hace unos días con el conde Nikolaus Bethlen. En 2014 protagonizó un escándalo que la alejó de los círculos más elitistas

Foto: La princesa Theodora y su marido. (Getty Images)
La princesa Theodora y su marido. (Getty Images)

Sucedió el pasado fin de semana en la pequeña localidad alemana de Bad Laasphe. Theodora Sayn-Wittgenstein le dio el ‘sí, quiero’ al conde Nikolaus Bethlen en una discreta ceremonia a la que la realeza europea le dio la espalda. Ataviada con un sencillo vestido que destacaba por un cuello camisero y una tiara de plata, la novia entró a la capilla acompañada de su padre, el príncipe Ludwig Ferdinand zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg.

El entorno del enlace se decoró de forma sencilla y discreta, siendo las hortensias azules las flores escogidas para adornar la capilla, en la que la ausencia de realeza era más que evidente. El bajo perfil de esta royal tiene su causa en las distintas polémicas provocadas que la han apartado por completo de los círculos más selectos a los que una vez pudo optar.

Theodora, de nacionalidad alemana, se marchó joven a Escocia, donde estudió en la prestigiosa facultad de Saint Andrews. En este mismo centro cursaron sus estudios universatarios y fue donde se conocieron los duques de Cambridge, por lo que el círculo de Theodora no era el de cualquier hijo de vecino. Y en aquel entorno privilegiado fue donde se coronó como ‘la princesa rebelde’.

placeholder

Un currículum a olvidar

La por entonces estudiante de Relaciones Públicas asistió en 2014 a la tradicional fiesta alemana de Oktoberfest organizada por la universidad. Fue allí donde la princesa protagonizó un gran escándado al desnudarse, agredir al personal del centro estudiantil además de proferir insultos y comentarios racistas contra los musulmanes.

Esto le costó una multa de 1.000 libras y desencadenó su destierro ‘real’, al que se vio relegada en su propia boda. A dichas nupcias solo acudieron el príncipe Maximilian Sayn-Wittgenstein-Berleburg y su mujer, Franziska Balzer; y las princesas Katalin von Wrede y Anna de Baviera. Dicha situación no ocurría en la boda de su hermano, a la que acudía incluso Eugenia de York.

[Lea aquí: La hija de Robbie Williams llevará las arras de Eugenia de York]

Tras el enlace, se rumorea que la acaudalada pareja se mudará al castillo que conservan como museo, Berleburg. Esta propiedad de los Sayn-Wittgestein pertenece a los mismos desde hace 600 años. Así las cosas, parece que con invitados VIP o no, Theodora está dispuesta a vivir su cuento de hadas le pese a quien le pese.

Sucedió el pasado fin de semana en la pequeña localidad alemana de Bad Laasphe. Theodora Sayn-Wittgenstein le dio el ‘sí, quiero’ al conde Nikolaus Bethlen en una discreta ceremonia a la que la realeza europea le dio la espalda. Ataviada con un sencillo vestido que destacaba por un cuello camisero y una tiara de plata, la novia entró a la capilla acompañada de su padre, el príncipe Ludwig Ferdinand zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg.

El redactor recomienda