En vídeo: la alucinante respuesta de la princesa Victoria de Suecia a un periodista

Amable, cercana, simpática, responsable, madraza... Estos son algunos de los adjetivos que utilizaríamos para describir a la princesa Victoria. La heredera del trono sueco es la más popular de la familia Bernadotte y lo cierto es que no nos extraña nada. A lo largo de estos años, la primogénita de Carlos XVI Gustavo y Silvia ha conseguido hacerse un hueco en el corazón de su pueblo gracias a su carácter abierto, su espontaneidad y su buen hacer.

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Sin embargo, y como cualquier hijo de vecino, Victoria también tuvo una época rebelde. La princesa siempre ha contado que su infancia no fue fácil, ya que sus padres viajaban constantemente. Siempre acompañados por niñeras, ella acababa siempre actuando como una madre para sus hermanos pequeños, Carlos Felipe y Magdalena, que aún recuerdan con cariño cómo Victoria los cuidaba, les contaba cuentos y se inventaba juegos.

Es quizás por esa complicada situación familiar que Victoria vivía, sumado a que en la escuela sufrió acoso escolar por su dislexia, que protagonizó en 1986 una escena que ahora nos ha dejado con la boca abierta, ya que no nos la imaginábamos así. Todo sucedió cuando la heredera, acompañada por su hermano y su niñera, acudió al estreno de una película infantil en un cine de Estocolmo.

A la salida, algunos reporteros esperaban a los principitos y uno de ellos le preguntó a Victoria qué le había parecido la cinta. "Las preguntas estúpidas se merecen respuestas estúpidas", contesta Victoria mirando enfadada a cámara. La princesita lleva un look total de los años 80, con una chaqueta en azul y blanco y un lacito rojo en el pelo.

Ante la gamberra respuesta de la hija de los reyes, la niñera, que lleva de su mano al príncipe Carlos Felipe, reprende a Victoria, llamándola por su nombre. Ella, ya en un tono más picarón que de enfado sentencia: "Sí, pero esto es todo lo que se lleva" (refiriéndose a que el periodista no ha obtenido la respuesta que a él le hubiera gustado).

Como comentamos, se trata de una pequeña salida de tono de Victoria, quien durante todos estos años ha demostrado ser una princesa educada, comprometida y muy seria. No nos imaginamos a su hija, la princesa Estelle, siempre tan dulce y risueña, haciendo lo mismo. Un mal día lo tiene cualquiera...