La reina Sofía y el rey Juan Carlos, llegada inminente a Marivent para un verano difícil

Desde hace unos días, el movimiento en el palacio de Marivent anuncia la llegada de los reales inquilinos. Se espera que Felipe VI se desplace hasta la isla igual que su padre este mismo viernes, ya que el sábado 28 y el domingo 29 hay entrenamientos previos al comienzo de la Regata de la Copa del Rey de Vela el lunes 30 de julio. Por el momento y salvo imprevistos, no hay cambio de agenda y la real familia volverá a compartir tiempo de ocio. Lo que se desconoce es si la reina Letizia y las niñas Leonor y Sofía, que ya han vuelto del campamento de verano donde han pasado parte del mes de julio, acudirán algún día al club Náutico para posar con Felipe VI y el abuelo emérito.

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Es muy probable que la foto de los dos Reyes juntos en la competición sí tenga lugar finalmente. Según publica la prensa local, los dos barcos de don Juan Carlos y don Felipe estarán amarrados uno junto al otro en el pantalán que está situado justo enfrente de la cafetería del Club Náutico de Palma.

La reina Sofía suele ser la primera en llegar y la última en marcharse. Se adelanta para 'abrir' y supervisar hasta el último detalle doméstico y a finales de septiembre echar el cierre hasta la próxima convocatoria familiar de los Borbón Grecia, que cada vez son más escasas.

​Ausencias

A pesar de las ausencias -obvias en el caso de la infanta Cristina, que no quiere saber nada de su hermano- de hija y nietos Urdangarin, doña Sofía mantiene su hoja de ruta. Una rutina que hasta hace poco obligaba a todos los miembros de la familia que se instalaban en Marivent a desayunar juntos. Después, cada uno organizaba su ocio como mejor le pareciera. El rey Felipe mientras fue príncipe también cumplía con este 'requerimiento' de su madre a la que siempre ha estado muy unido.

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Para la Reina será su verano mas difícil con Iñaki Urdangarin cumpliendo condena en la carcel de Brieva y con la posibilidad futura de una investigación judicial a don Juan Carlos por las conversaciones de la amiga entrañable Corinna Larsen con el comisario Villarejo. Aseguran a Vanitatis que doña Sofía va a estar junto a su marido al margen de lo que haya supuesto para ella la publicidad sobre su relación afectiva extramatrimonial. "Para la Reina lo primero es la institución que ahora representa su hijo Felipe VI", explican.

En Mallorca, la Reina emérita tiene su rutina que varía muy poco de año en año. Las dependientas de El Corte Inglés de la calle Jaume III ya no se extrañan de su presencia y sí en cambio los clientes al toparse con ella.

Otras visitas habituales son las que hace a la alpargatería de la calle Concepcion y a la heladería Can Joan de s'Aigo, donde acudía con sus hijos primero y después con los nietos. En septiembre, cuando hay menos turistas, es común ver a la Reina con su hermana, la princesa Irene. Pasan desapercibidas ya que la escolta que llevan es también muy discreta. Igual que sucede cuando visita el mercado de l'Olivar. Muchos de los puestos de pescado, verdura y fruta son proveedores del palacio de Marivent.

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También suele visitar la joyería Piña-Grau, uno de los establecimientos más antiguos de Mallorca, donde se siguen realizando trabajos de orfebrería con la misma técnica de siglos pasados. Doña Sofía compra piezas para regalar. Una de sus preferidas es la cruz de Caravaca.

Durante mucho años, el palacio de Marivent fue el lugar de encuentro veraniego del Príncipe de Asturias, las Infantas y parientes directos como la princesa Irene, los primos 'griegos' y la prima Tatiana y su marido, el doctor Fruchaud. Con el tiempo se fueron añadiendo los maridos de las Infantas y su prole mientras los 'griegos' desaparecían de Marivent.

Para la reina Sofía, este ha sido su verdadero hogar y donde el Rey emérito también compartía vida de familia aunque tuviera su corte mallorquina y sus encuentros clandestinos.