Magdalena de Suecia se muda a Florida, mientras sus hermanos viven un 'verano azul'

El verano es una época propicia para ver a las familias reales en su estado más natural. Sin actos oficiales y fuera del protocolo, los royals solo aparecen puntualmente para hacer cosas como ir a misa, acudir a un torneo deportivo o disfrutar de un museo. Vamos, lo que cualquier mortal. Los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, y dos de sus hijos, la princesa Victoria y el príncipe Carlos Felipe, han desarrollado en esta época estival su lado menos sofisticado. En su verano azul, han cambiado las tiaras por las zapatillas, y los elaborados recogidos por los moños improvisados. La realeza en bermudas no es menos realeza, solo diferente. Ahora sabemos que la tercera hermana, Magdalena, estaba preparando su mudanza a los Estados Unidos, por lo que se la ha visto menos.

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La princesa Magdalena y su marido, Christopher O'Neill, fueron vistos a principios de verano en Portofino (Italia), pero luego se han mostrado más tímidos y de momento no hay constancia de su verano azul. La prensa sueca publica hoy que O'Neill y Magdalena ya se han mudado a los Estados Unidos, donde van a iniciar una nueva vida. "Se mudan a Florida porque es un buen punto de partida para los negocios de Chris, y los niños todavía están en edad preescolar", explica un portavoz de la casa real sueca al diario 'Expressen'. La princesa Magdalena continuará su trabajo para la Fundación Mundial de la Infancia.

Como un matrimonio más, la princesa Victoria, el príncipe Daniel y el pequeño Oscar estuvieron ayer 'de incógnito' en el Bergman Center de Farö. Un centro de visitantes donde se puede explorar la vida del laureado director de cine sueco Ingmar Bergman. La princesa llevaba un sencillo vestido de By Malina y un bolso rosa de Hippi Grace. Su pelo, recogido en una coleta como es habitual en ella cuando no trabaja. La estampa, que el centro compartió en sus redes sociales, era la de una familia normal de turismo un día de verano. Incluida la cara de pocos amigos del pequeño Oscar, no tan interesado en el cineasta como sus padres.

A principios de semana, los príncipes Victoria y Daniel rompieron sus vacaciones para visitar al personal que está trabajando en la extinción de incendios en Hälsingland. Vestidos también de manera informal (zapatillas Adidas y blusa de una de las marcas favoritas de las royals escandinavas, Baum & Pferdgarten), quisieron apoyar con su presencia la labor de empleados y voluntarios. Quizá para ahuyentar las críticas que ha recibido la familia real griega por airear sus lujosas vacaciones mientras el fuego asolaba las cercanías de Atenas.

También el rey Carlos Gustavo ha querido estar con los servicios de extinción de incendios. "Quería venir aquí hoy para mostrar mi reconocimiento y el de toda la familia real a todos los que trabajan contra el fuego. Somos muchos en nuestro país los que estamos agradecidos a sus esfuerzos", dijo el rey sueco en Jämtland.

La reina Silvia de Suecia, mientras, fue fotografiada en Solliden, el lugar de veraneo oficial de la familia real sueca, vestida con una blusa de Zara y una sencilla diadema en el pelo. Allí, en la isla de Öland, la familia goza de un palacete de tres plantas construido en 1905 donde viven un verano fuera de las rigideces de la corte. La princesa Victoria suele celebrar en Solliden su cumpleaños (el 14 de julio), en un día de fiesta donde recibe y saluda a los vecinos de la isla junto a su familia. A la princesa y a su marido, Daniel Westling, les gusta particularmente esta residencia veraniega. Suelen llevar a sus hijos, la princesa Estelle y el príncipe Oscar, al famoso Bosque de los Trolls de ÖIland, en el extremo norte de la isla, donde cuenta la leyenda que viven estos seres de la mitología escandinava.

También Carlos Felipe de Suecia y su esposa, Sofía, se han relajado con el verano y se han dejado ver estos días en su faceta más natural. El matrimonio y sus hijos estuvieron en el Swedish Padel Open en Bastad, donde Sofía hizo lo que todos los padres en verano: empujar carrito, sudar y poner la mejor de las caras.