Charlene de Mónaco, de fiesta otra vez (ahora con Lady Gaga)

La princesa Charlene de Mónaco vuelve a irse de fiesta. En este caso, su compañera ha sido la cantante internacional Lady Gaga. A la artista estadounidense no le ha hecho falta ningún protocolo real para marcarse unos bailes y estar a la altura de la princesa de Mónaco en la isla de Tetiaroa. Allí, en el complejo de lujo, que años atrás pertenecía a Marlon Brando, la intérprete de 'Bad Romance' se encuentra disfrutando de unos días con su pareja, Christian Carino. Allí, en la Polinesia Francesa, también ha nacido una buena sintonía con la princesa de Mónaco.

Aunque Charlene no estaba sola, ya que ha viajado junto a su hija, la princesa Gabriella, ha sacado tiempo para disfrutar de la noche. En esos momentos, fue fofografiada con Lady Gaga en una fiesta de temática polinesia, celebrada a la luz de la luna en un chiringuito de la isla. En unas de esas instantáneas, pudimos ser testigos de cómo las dos disfrutaban de la noche y hasta se daban abrazos. En otra de las imágenes, la cantante aparece bailando con la hija de la princesa Charlene, de 4 años. Todas estas fotografías recuerdan cómo otros miembros de la realeza han compartido diversión con grandes artistas, como es el caso de la princesa Margarita con Mick Jagger en la isla de Mustique.

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Años atrás, Tetiaroa era propiedad de la familia real Tahití. Una isla que enamoró a Marlon Brandon, mientras rodaba 'Rebelión a bordo' en 1966. El actor estadoundiense consiguió alquilarla y, 30 años después, se unió al hotelero Richard Bailey para crear un exclusivo complejo hotelero. Desgraciadamente, el hotel no se inauguró hasta después de su muerte. También allí escribió sus memorias el expresidente Barack Obama y disfrutó de su luna de miel Pippa Middleton y James Matthews. Su construcción respeta el hábitat natural de la isla y es el lugar perfecto para el disfrute del príncipe Alberto, que también es un gran amante del medio ambiente y de la discreción.

Vuelve hacerlo y sin Alberto

La princesa, que fuese bautizada en el pasado como 'la triste', sabe disfrutar de sus momentos de ocio con amigos que nunca antes se le habían visto. Hace unos meses pudimos verla bebiendo directamente de una botella de champán durante el Gran Premio de Fórmula 1 e, incluso, bromeaba con el grupo.

A la exnadadora le gusta aprovechar esos momentos de complicidad con sus amigos, en los que suele derrochar simpatía con todos los invitados a la fiesta.