Don Juan Carlos abandona sus vacaciones 'invisibles' por el Mediterráneo
El rey emérito ha estado una temporada ausente, sin acudir a Palma ni dejarse ver por Sanxenso. Una isla griega ha sido el lugar de su refugio
Este mes de agosto estaba marcado en el calendario oficioso (que no oficial) como el de la reconciliación pública de la familia Borbón. El escenario era Palma y la puesta en escena el club náutico, donde se centraba el interés mediático bajo la excusa de la Copa del Rey de Vela. Había otro centro de reunión en el restaurante Flanigan, propiedad de Miguel Arias, amigo fiel de don Juan Carlos, que ha sido el referente gastronómico en los veranos de Marivent.
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Todo esto se eliminó de un plumazo para que no hubiera imágenes del rey emérito junto a su hijo, el actual Jefe de Estado. El repunte de informaciones sobre las revelaciones de la amiga entrañable, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, hicieron cambiar el rumbo de la estrategia donde tampoco había niños Urdangarin. La infanta Cristina no quiere saber nada de su familia directa, ya que considera que la ha traicionado permitiendo que su marido esté en la cárcel.
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Don Juan Carlos era una buena alternativa para la foto del verano. No pudo ser. Apareció una lesión poco creíble que le impedía navegar, no así hacer una vida cotidiana normal. Desapareció del mapa y no se supo nada... Hasta ahora, que ha retomado su hoja de ruta veraniega acudiendo a los toros en la Semana Grande de San Sebastián y continuará con las fiestas de Bilbao. Como siempre acompañado de la infanta Elena, la hija que mejor le entiende.
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¿Y durante todo este tiempo, dónde ha estado el rey emérito? No ha pisado Palma y tampoco Sanxenxo, donde tiene a sus amigos gallegos con los que comparte jornadas marineras y cenas en los restaurantes de los pueblos de alrededor.
El padre de Felipe VI se quitó de en medio por decisión propia y aceptó la invitación para instalarse en una de las islas griegas propiedad de un magnate de esa nacionalidad. No hubo necesidad de viajar en ruta comercial porque este grupo internacional se mueve en aviones privados, igual que las rutas por el Mediterráneo. Su gran amiga y apoyo emocional Marta Gayá estaba con él.
Este mes de agosto estaba marcado en el calendario oficioso (que no oficial) como el de la reconciliación pública de la familia Borbón. El escenario era Palma y la puesta en escena el club náutico, donde se centraba el interés mediático bajo la excusa de la Copa del Rey de Vela. Había otro centro de reunión en el restaurante Flanigan, propiedad de Miguel Arias, amigo fiel de don Juan Carlos, que ha sido el referente gastronómico en los veranos de Marivent.