El yate real Dannebrog, la imponente y más peculiar residencia de la familia real danesa
Federico y Mary de Dinamarca, con sus hijos, inician hoy un crucero por las Islas Feroe a bordo de este buque construido en 1932, en el que también han pasado sus vacaciones privadas
Casas solariegas, palacios centenarios, fortalezas, pabellones de caza reconvertidos... Las familias reales suelen tener sus residencias en lugares privilegiados y, a menudo, conectados con la historia. La familia real danesa, además, cuenta entre sus residencias oficiales con un impresionante buque, el Dannebrog, con el que surcan los fríos mares del norte siempre que tienen ocasión. Hoy volverán a hacer uso de él, dado que los príncipes Federico y Mary, acompañados por sus cuatro hijos, se embarcan en un viaje oficial por las islas Feroe.
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Federico y Mary toman el testigo de la reina Margarita, que hasta el año pasado solía hacer cada año estos cruceros 'oficiales' de varios días, para conectar mejor con sus conciudadanos. Las Feroe son un pequeño archipiélago en el Atlántico Norte, entre Escocia, Noruega e Islandia, que forman un país autónomo dentro del reino de Dinamarca. Los príncipes daneses y sus hijos pasarán cuatro días, en los que se ha intentado combinar las actividades más institucionales con algunas más atractivas para los pequeños principitos, como la visita a una granja local, a escuelas o a una piscifactoría de salmones. Los fotógrafos ya se frotan las manos ante la perspectiva de captar los mejores momentos de los mellizos Vincent (7) y Josephine (7), el simpático príncipe Christian (12) y la pizpireta princesa Isabella (11).
Todos ellos residirán durante esos días en el yate real Dannebrog. La familia ha pasado también sus vacaciones privadas navegando en este impresionante buque, que surcó el mar por primera vez el 26 de mayo de 1932. La princesa Mary, gran aficionada a la fotografía, compartió a través de las redes sociales de la Casa Real varias imágenes de sus jornadas de asueto a bordo del Dannebrog, con el que pudieron visitar Aarhus, Samsø y Lolland.
Ahora toca volver a embarcarse en el Dannebrog, pero para 'trabajar'. Con sus 78 metros de longitud, el yate está catalogado como residencia oficial de la reina y de los miembros de la familia real danesa. Fue construido entre 1931 y 1932 en Copenhague, para reemplazar al anterior buque real, un barco a vapor del mismo nombre que databa de 1879. El navío, fabricado en acero, tiene una característica proa blanca con remaches dorados que le dan un aire majestuoso. Según explican desde la Casa Real danesa, en la parte delantera están los camarotes de la tripulación, el espacio para almacenaje y el motor. En la trasera está el compartimento real, que también podría acomodar a pacientes, en el caso de que el barco tuviera que usarse como hospital flotante. En los viajes oficiales de la familia, la cubierta suele usarse para recepciones oficiales.
El despacho de la reina
El compartimento real incluye el despacho de la reina, un salón comedor y los dormitorios. La reina Margarita decoró personalmente las estancias privadas del buque, donde aún se conserva parte del antiguo mobiliario de 1879.
La tripulación que atiende a la familia a bordo del Dannebrog incluye nueve oficiales, siete sargentos, dos marineros y otras 35 personas, especialmente seleccionadas de la armada danesa para atender sus necesidades. Los oficiales están entre dos y cuatro años enrolados en el Dannebrog, aunque los marineros sólo pasan un verano.
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Desde que izó por primera vez su bandera en 1932, el yate ha viajado más de 400.000 millas náuticas y ha visitado la mayoría de los puertos de Dinamarca, Groenlandia y las Islas Faroe. El yate también ha visitado puertos europeos, especialmente en Francia (de donde era el desaparecido príncipe Henrik), y ha estado en los mares Mediterráneo y Caribe.
Casas solariegas, palacios centenarios, fortalezas, pabellones de caza reconvertidos... Las familias reales suelen tener sus residencias en lugares privilegiados y, a menudo, conectados con la historia. La familia real danesa, además, cuenta entre sus residencias oficiales con un impresionante buque, el Dannebrog, con el que surcan los fríos mares del norte siempre que tienen ocasión. Hoy volverán a hacer uso de él, dado que los príncipes Federico y Mary, acompañados por sus cuatro hijos, se embarcan en un viaje oficial por las islas Feroe.