Kate Middleton reaparece de rigurosa etiqueta junto a la reina en Balmoral
Los duques de Cambridge se han unido a Isabel II en su receso estival. Durante el fin de semana, el príncipe George se inició en la caza y Kate ha acudido a misa... con tocado
Para el resto de los mortales, el verano llega a su fin, pero a la reina Isabel II aún le quedan vacaciones. La soberana inglesa permanece en Balmoral generalmente hasta finales de septiembre, por lo que aún queda un largo goteo de invitados por ver yendo a misa los domingos, el único momento 'público' de este periodo. A falta de que Meghan y Harry reaparezcan después de sus sonadas vacaciones en el lago de Como junto a los Clooney, han sido los duques de Cambridge los últimos en unirse a la reina con toda su parentela.
[Lea aquí: Guillermo y Kate apuran sus vacaciones en Mustique antes de una importante boda]
Y su intervención no ha pasado desapercibida, ya que han vivido un fin de semana de lo más movidito. Según la prensa británica, los duques llegaron hace un par de días al palacio y rápidamente se animaron a sumarse a las actividades típicas del castillo escocés. También el príncipe George, que a sus cinco años se ha iniciado en la caza de perdices, una práctica muy popular en Escocia y entre los Windsor. De hecho, los príncipes Harry y Guillermo son especialistas en esta práctica y a menudo han visitado España para dar rienda suelta a su pasión cazadora.
Aunque lo más comentado en los tabloides británicos ha sido la inesperada aparición de Kate Middleton junto a la reina cuando ambas se dirigían a misa el domingo, concretamente a la iglesia de Crathie. Lo hacían entre risas, como es costumbre entre las dos, y ataviadas con una rigurosa etiqueta que choca con la temporada veraniega (y con el hecho de que solo se les toman fotos fugazmente, dentro de un coche y de camino a la iglesia).
[Lea aquí: La extraña ley por la que Kate Middleton y Guillermo no tienen la custodia de sus hijos]
Kate vistió con un traje aparentemente de tweed, color gris, botones XXL y un tocado negro bastante sobrio; la reina Isabel, sin embargo, aportaba el toque colorido con uno de sus clásicos conjuntos en azul zafiro (muy en su línea) con sombrero a juego. No por fugaz fue menos preparada la puesta en escena. Lo revela, entre otras cosas, el excesivo maquillaje de la duquesa de Cambridge, que marca sus pómulos de color terracota.
The #DuchessofCambridge #Kate joins Her Majesty for Church at Crathie Kirk near Balmoral along with the Wessex ‘s and Prince of Wales 📷Jim Bennett/ Daily Mail pic.twitter.com/Wcb2gA12ID
— Carolyn Durand (@CarolynDurand) 26 de agosto de 2018
Con Balmoral, parece que los duques de Cambridge cierran su periodo vacacional. Antes estuvieron en Anmer Hall, su querida residencia de Norfolk, donde se refugiaron junto a sus tres pequeños durante unos días. También en Mustique, un enclave paradisíaco donde salieron de fiesta con el mismísimo Mick Jagger. El siguiente destino para ambos será algún acto oficial de la agenda, que retomarán en unas semanas. Por muy royals que sean, los compromisos laborales acaban por alcanzar a todo el mundo.
[Lea aquí: Vacaciones rurales, así continúan los duques de Cambridge su descanso veraniego]
Para el resto de los mortales, el verano llega a su fin, pero a la reina Isabel II aún le quedan vacaciones. La soberana inglesa permanece en Balmoral generalmente hasta finales de septiembre, por lo que aún queda un largo goteo de invitados por ver yendo a misa los domingos, el único momento 'público' de este periodo. A falta de que Meghan y Harry reaparezcan después de sus sonadas vacaciones en el lago de Como junto a los Clooney, han sido los duques de Cambridge los últimos en unirse a la reina con toda su parentela.