El nuevo 'rockstar' de la realeza europea, Nicolás de Dinamarca, cumple 19 años

Mañana es un gran día para la casa real danesa, ya que celebran el 19º cumpleaños de Nicolás de Dinamarca, séptimo en la línea de sucesión al trono y primero en cuanto a protagonismo viral. ¿Por qué? La trayectoria del joven, que se aleja por completo del protocolo palaciego, está empezando a protagonizar páginas de revistas como ‘Vogue’ o ‘GQ’, biblias de la moda que le han abrazado en el año de su debut en la pasarela.

Su rostro se ha hecho familiar para los seguidores de los desfiles de moda más prestigiosos de la temporada, donde Nicolás ha formado parte. Y en esto poco ha tenido que ver ser miembro de una familia real. Todo ha sido gracias a su belleza única, mezcla de los genes asiáticos de su madre, la condesa Alexandra, nacida en Hong Kong, y su padre, el príncipe Joaquín de Dinamarca.

La familia real ha recibido con los brazos abiertos que el zagal haya decidido trabajar por su cuenta (en otras monarquías está casi prohibido a cierta edad). De hecho, era su mismo padre, Joaquín, quien aclaraba al medio danés ‘Billed-bladet’: “Nicolás no debe ser forzado a hacer nada. Su futuro se decidirá en función de lo que él tiene planeado”. Como consecuencia, ha liberado a su hijo de la agenda de la casa real, por lo que este no percibirá de forma oficial un euro de su familia y está preparado para trabajar por su cuenta.

Así las cosas, hace unos meses el nieto de Margarita de Dinamarca firmaba con la agencia de modelos más relevante de Copenhague, Scoop Models, que lo hizo viral con una imagen en internet de su book. Y esto fue solo el comienzo de su meteórica carrera, que continuaba por llevarlo a pasarelas de fashion weeks como París o Londres, las más relevantes de Europa. Entre las firmas de lujo que se han rendido a sus pies encontramos la maison británica Burberry o la gala Dior.

Recoge así el legado de otros modelos ‘reales’, como es el caso de Maria Olympia de Grecia, que también empieza a hacer sus pinitos (aunque ella destaca más en el ámbito de redes sociales y de las polémicas).

Pero no se queden solo con la fachada. Este mismo año se graduó en la Universidad de Herlufsholm, en Næstved, siendo el décimo mejor estudiante de su promoción. Además, como miembro de la familia real danesa, tiene que asumir una instrucción específica y algo alejada del mundo de la moda. El pasado mes de agosto comenzó su formación en el Ejército en la escuela Hærens Sergentskole, al suroeste de la península de Jutlandia. Como explicó hace unos días la propia casa real danesa a través de un comunicado, "la escuela educa a futuros líderes y mandos intermedios para el Ejército". Nicolás estará en esta Escuela de Suboficiales un par de años, una instrucción que le convertirá en oficial en la reserva.

No sabemos si el hijo del conde de Monpezat compaginará finalmente esta profesión con los flashes de la industria de la moda, una simbiosis rara pero que no nos sorprende si atendemos a su currículum ecléctico. Como bizarra es también la cuenta dedicada a Nicolas en Instagram en la que se cuelgan memes del príncipe, como si fuera la nueva estrella del rock.

Con Nicolás, los Glücksburg tienen descendiente del que presumir (dentro y fuera de sus fronteras) al mismo tiempo que dan una lección de modernidad institucional al resto de royals vecinos.

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