Máxima de Holanda y el vestido que por (muy muy) poco le juega una mala pasada
La reina consorte de los Países Bajos asistía a un par de eventos el pasado lunes con dos outfits impecables. Aunque uno de ellos dejaba ver más de la cuenta
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Ffd9%2F304%2Fbc1%2Ffd9304bc1138023a513322bde6ddf792.jpg)
Si Máxima de Holanda destaca por algo en sus apariciones públicas es por el estilo innato y en ocasiones extravagante que ella logra pasear con suma naturalidad. Aunque en ocasiones este mismo garbo con el que viste y se desenvuelve se convierte en un arma de doble filo y puede llegar a jugarle una mala pasada como ocurrió el pasado lunes en un evento oficial.
La reina de los Países Bajos asistía a la inauguración del teatro Blauwe Kei en la pequeña ciudad holandesa de Veghel. Hasta allí se movieron los medios nacionales, que grabaron este pequeño descuido. El vestido que la soberana lucía, firmado por Natan, no podía ser más favorecedor: un corte ligero de volantes y de tonalidad azul celeste. Sin embargo, cuando alzó la mano para saludar, la tela se le subió dejando al descubierto más de lo que a ella le hubiera gustado enseñar
[Lea aquí: El instituto de la princesa Amalia de Holanda es público, religioso y elitista]
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdc2%2Fafb%2F50d%2Fdc2afb50dd01f7109f04e7e513ded11c.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdc2%2Fafb%2F50d%2Fdc2afb50dd01f7109f04e7e513ded11c.jpg)
Este incómodo momento, del que suponemos que la reina no se percató hasta más tarde, ha dado la vuelta por los medios europeos. Cabe recordar que esta aparición es una de las primeras que realiza la argentina después de uno de sus veranos más complicados, ya que hace unos meses perdía a Inés Zorreguieta, su hermana pequeña. A pesar de esta circunstancia, ella no ha perdido la sonrisa que tanto la caracteriza, al menos de forma oficial.
Y entre aparición y aparición, Máxima se prepara para uno de los eventos más importantes en su agenda de este año: el encuentro con la reina Isabel II en Inglaterra durante el 23 y el 24 de octubre. Esta será la próxima gran cita que mida el estilo de la holandesa con una de las figuras institucionales más extraordinarias de Europa.
[Lea aquí: Las vacaciones griegas de los reyes holandeses, el capricho de Máxima]
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F3ee%2Fd1b%2Fc1a%2F3eed1bc1ab9f62243c5f619057fe1280.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F3ee%2Fd1b%2Fc1a%2F3eed1bc1ab9f62243c5f619057fe1280.jpg)
Si Máxima de Holanda destaca por algo en sus apariciones públicas es por el estilo innato y en ocasiones extravagante que ella logra pasear con suma naturalidad. Aunque en ocasiones este mismo garbo con el que viste y se desenvuelve se convierte en un arma de doble filo y puede llegar a jugarle una mala pasada como ocurrió el pasado lunes en un evento oficial.