Morimos de envidia con estas fotos de la princesa Estelle (y hemos perdido la cuenta)

Hay cosas que no se pueden evitar, como la envidia que sentimos al ver la naturalidad con la que algunos miembros de la realeza educan a sus hijos, incluso delante de las cámaras. En este sentido son los escandinavos los que mejor gestionan el tema, como Victoria y Daniel de Suecia, a quienes les encanta que la gente vea cómo disfrutan sus retoños o cómo participan en actividades deportivas como el resto de niños. Así lo comprobamos este fin de semana, cuando Estelle debutó en la carrera que preside su padre.

Cada año por el mes de septiembre, se celebra en el parque Haga una carrera de niños que lleva el nombre del príncipe Daniel. Una de los misiones del marido de la heredera es la de promocionar el movimiento entre los más pequeños. En esta ocasión, y por primera vez, Estelle participó en la competición y nos dejó con unas imágenes para el recuerdo.

Sonriente y relajada, la princesa corrió junto a unos amigos. Al final del trayecto, la esperaba su padre, que le entregó una medalla como al resto de los participantes. Estelle y Daniel se fundieron en un tierno abrazo, todo ante los ojos de Victoria, que se mantuvo en un segundo plano junto al pequeño Oscar, dejando todo el protagonismo a su marido y a su primogénita.

Tras la carrera, Estelle, que recuperó fuerzas bebiendo agua y comiendo una manzana, tuvo tiempo para practicar otro deporte: el skate. Acompañada por un monitor, la futura reina de Suecia dio sus primeros pasos en esta practica, eso sí, bien equipada y protegida con casco. Además, tras practicar ella misma con el monopatín se atrevió a enseñarle a uno de sus amigos, cogiéndolo de la mano como apoyo mientras se deslizaba por el asfalto.

Viendo las imágenes queda claro que Estelle es una niña feliz, natural y que disfruta de su infancia, sin importarle si hay cámaras delante o no. Y eso es algo que hay que agradecer a sus padres, que la están educando de una forma ejemplar.