Don Juan Carlos y la infanta Elena arropan a María Zurita durante el bautizo de su hijo

El Rey emérito ha cumplido con su sobrina preferida, María Zurita. Esa misma mañana, regresó de Estados Unidos y no quiso faltar a la ceremonia del sacramento de Carlitos. Llegó en solitario y más tarde se le unió la infanta Elena, a la que tampoco acompañaban sus hijos.

El bautizo de Carlitos se celebraba la tarde del lunes en la ermita del Club Puerta de Hierro de Madrid. Ha sorprendido la ausencia de doña Sofía en un acto religioso de estas características y más aún dada la situación crítica en la que vino al mundo el primer nieto de sus cuñados, los duques de Soria. La Reina emérita no tenía a esas horas ningún acto público, tal y como figuraba en la agenda que envía la Casa Real a los medios.

Los reyes Felipe y Letizia estaban invitados igual que el resto de la familia directa, incluidas la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, que por razones obvias no asistieron, ya que el horario escolar marca la agenda de las niñas entre semana. A las 19:30 h, empezaba la liturgia a la que han acudido la familia y los amigos más íntimos. La capacidad del recinto no daba para más.

El sacerdote Vicente Ruiz de Velasco, párroco de las localidades de Morter y Boo de Piélago, en Cantabria, ha sido el oficiante del sacramento. Don Vice, como le llaman sus fieles, es un cura santanderino muy querido del que destacan su sentido del humor y su actividad en las redes sociales. De hecho, María Zurita lo conoció a través de Facebook. Ruiz de Velasco colgó unas fotos que le gustaron a la hija de los duques de Soria y conectaron. Durante todo el embarazo, el sacerdote fue un importante apoyo espiritual. Y mucho más a raíz del nacimiento prematuro de Carlitos.

María Zurita mantiene la tradición familiar. El bebé ha recibido el agua del río Jordán con el mismo traje de cristianar que ya utilizó la madre y su hermano Alfonso en sus respectivos bautizos. No hubo que hacer modificaciones en el faldón. Lo que no ha lucido el bebé ha sido la capota. Parece que María prefiere que vaya al aire.

Según el Derecho Canónico (Canon número 873), solo puede haber dos padrinos (hombre y mujer), que serán los que aparezcan en la partida de bautismo. Como caso excepcional pueden firmar varios testigos. Esas rúbricas no tienen validez canónica. En este caso, sus padrinos han sido María Escudero y el Rey emérito.

Don Juan Carlos, a sus 80 años, es un apoyo emocional importante para su sobrina. Otros amigos íntimos que ejercerán de protectores son Miguel Mas, dueño de la joyería San Eduardo; Alejandra Rojas, cuya madre, la condesa de Montarco, fue íntima de la duquesa de Soria, y Cristina Durán. Esta amiga fue la que trasladó a la embarazada María al hospital cuando el parto se adelantó y la vida de Carlitos corría peligro.

La evolución del protagonista es perfecta. Es un bebé que pesa algo más de cinco kilos, rubio con ojos azules y muy parecido a su tío Alfonso. De carácter tranquilo, tiene a la familia embobada. La infanta Margarita ejerce de abuela y le da el biberón en muchas ocasiones. Carlitos pasó el cóctel en sus brazos. Esa noche la duquesa de Soria estaba feliz y muy elegante con un traje de color rosa.

Una vez finalizada la ceremonia del bautismo la familia compartió la fiesta posterior en los jardines del Club Puerta de Hierro. Un cóctel al que han asistido todos los tíos Zurita, primos y los amigos más cercanos. En este listado estaban la infanta Elena; el abogado Antonio Camuñas, marido de María Escudero; Beltrán Cavero, novio de Alejandra Rojas; Carlos Marina; Anetta Mijatovic; la periodista Pilar Cernuda; Chon Gómez Monche y su hijo Ignacio, dueños de las bodegas González Byass; Alejandra Prat y Susanna Griso, además de otros amigos que han querido compartir con la feliz mamá este día tan importante para todos.

Faltó la infanta Pilar, que estaba en Mallorca reponiéndose de un fuerte constipado.