Las dos caras de Victoria de Suecia en su importante viaje a Nueva York

Victoria de Suecia pisa fuerte en Nueva York, una ciudad que conoce muy bien y a la que está especialmente vinculada su hermana Magdalena, que ahora se va a mudar a Florida con su marido y sus hijos. La heredera ha viajado hasta allí con diversos propósitos, el más importante, acudir a la Asamblea General de la ONU los días 23 y 24 de septiembre.

La princesa, a quien el fin de semana pasado veíamos espléndida en una carrera en la que participó su hija Estelle, tiene, por el lugar que ocupa en la lína sucesoria y el que está destinada a ocupar tras su padre, el rey Carlos Gustavo, una importantísima labor institucional.

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Durante este viaje no solo asistirá a la mencionada asamblea, también está realizando labores de estricta naturaleza comercial para beneficiar los intereses de su país en Estados Unidos, una actividad muy común en todas las Casas Reales.

Así, esta misma semana se ha reunido con Anna Throne-Holst, CEO de la Cámara de Comercio sueca en Nueva York, para potenciar las relaciones comerciales entre ambos países, pero también ha mantenido un encuentro con el sueco Fredrik Berselius, chef del restaurante Aska, a quien acompañó a diversas granjas situadas al norte de Brooklyn, donde compra la materia prima para elaborar los platos que le han valido merecedor de dos estrellas Michelin y un prestigio espectacular.

Espontánea y natural, la princesa, que de esta forma estaba poniendo el foco en la promoción internacional de la gastronomía de su país, mostró un gran interés por la producción de estos alimentos que tan cuidadosamente selecciona el cocinero, que se mudó a Estados Unidos en 2000 para conseguir su sueño. Ahora su restaurante, que cuenta solo con diez mesas, es uno de los más solicitados de la ciudad.

Después de su periplo por Nueva York a la princesa Victoria se la espera en el Palacio Real de Estocolmo el próximo miércoles, donde acompañada por su marido, el príncipe Daniel, recibirá a un comité de expertos de la fundación benéfica que creó el matrimonio al casarse, con el ánimo de ayudar a los niños y jóvenes de su país que corren riesgo de exclusión social.