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Eugenia de York: lo que desvelan las fotos oficiales (algo que parecía impensable)
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muy feliz

Eugenia de York: lo que desvelan las fotos oficiales (algo que parecía impensable)

Parece que la boda de la nieta de la reina Isabel II ha servido, al menos, para dejar aparcadas ciertas rencillas familiares

Foto:  Foto de familia en Windsor. (Alex Bramall)
Foto de familia en Windsor. (Alex Bramall)

Ya lo cantaba David Bisbal: "¿Quién lo iba a decir?". Pues sí, señores, lo que ha unido una boda que no lo separe el hombre (o la mujer, no se nos enfade nadie). Hasta el último momento se estuvo especulando con la presencia o no del siempre díscolo duque de Edimburgo, que desde que decidió que se retiraba y acudía a lo que se le antojaba está más suelto que nunca.

Así que la comidilla era si finalmente acudiría o no a la boda de su nieta, Eugenia de York. Y asistió. Así que la segunda cuestión que nos asaltaba era qué pasaría con la madre de la novia, Sarah Ferguson (Fergie para los nostálgicos). ¿Saltarían chispas? ¿Se dirían una palabra más alta que la otra? Que haya trascendido, no, pero gracias a las fotografías oficiales hemos podido saber que ha podido situarse sin llegar a mayores a escasos centímetros del que fuera su suegro, con quien se dice, mantiene un legendario enfrentamiento. (Parece ser que es él quien no da su brazo a torcer).

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Así que lejos de llevarnos por la ternura y centrarnos en la foto en la que vemos a los novios con los niños del cortejo nupcial, vamos a la importante, la que nos ayuda a determinar si los Windsor son una familia disfuncional o todo lo contrario, más modernos que Kate Moss y Cara Delevingne juntas, dos de las invitadas que mejor se lo han pasado en la boda, por cierto.

placeholder Eugenia de York y Jack Brooksbank, con los niños del cortejo nupcial. (Alex Bramall)
Eugenia de York y Jack Brooksbank, con los niños del cortejo nupcial. (Alex Bramall)

Así que, en las dependencias del emblemático castillo, concretamente en la White Drawing Room, vemos todo un bodegón familiar, que podría ser un cuadro de Goya, si se nos permite este anacronismo. En el centro los felices recién casados, la novia con la cola del vestido por delante como si fuera un capote torero. A la izquierda, la familia del novio, a la derecha la de la novia.

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En cuanto a la de Jack no tenemos mucho que glosar, que se sepa no tienen a sus espaldas ningún escándalo ni chanzas reseñables, pero sobre la de Eugenia hay mucha más tela que la que han cortado Peter Pilotto y Christopher De Vos para confeccionar este vestido que ha logrado los parabienes de los especialistas de moda.

Tenemos a la incombustible reina Isabel II sentada junto a su marido (para informaros sobre sus problemas matrimoniales, infidelidades, etc, os recomendamos la serie 'The Crown' en Netflix) y detrás de ella, Beatriz de York, la Pippa Middleton de esta boda, amantísima hermana y carne de especulaciones sobre su vida sentimental (y laboral) en los tabloides ingleses.

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Junto a ella, los ex mejor avenidos del mundo, Sarah Ferguson, ufana con sombrero cordobés, y el príncipe Andrés, que al día siguiente se fue a montar a caballo, emulando a su regia madre, una histórica gran amazona. Señal inequívoca, como ha subrayado la prensa inglesa, de que no acabó muy 'perjudicado' con los festejos de la boda de su hija, que se prolongaron hasta hoy domingo.

Y en cuanto a los pajes y damitas de honor, que se sientan en primera fila de la fotografía, vemos a los encantadores George y Charlotte, hijos de Guillermo y Kate; Maud Windsor (hija de Lord y Lady Frederick Windsor), Louis de Givenchy (hijo de Zoe y Oliver de Givenchy), Theodora Williams (hija del cantante Robbie Williams), Mia Tindall (hija de Zara Phillips), Isla y Savannah Phillips (hijas de Peter Phillips).

Así que, después de todo, este larguísimo pie de foto ha acabado con un toque de ternura. La ocasión lo merecía...

Ya lo cantaba David Bisbal: "¿Quién lo iba a decir?". Pues sí, señores, lo que ha unido una boda que no lo separe el hombre (o la mujer, no se nos enfade nadie). Hasta el último momento se estuvo especulando con la presencia o no del siempre díscolo duque de Edimburgo, que desde que decidió que se retiraba y acudía a lo que se le antojaba está más suelto que nunca.

Princesa Eugenia de York Boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank
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