Máxima de Holanda: todos los detalles y dificultades de su viaje al Reino Unido
Los reyes de los Países Bajos tendrán como anfitriona a la reina Isabel II en el palacio de Buckingham... Solo hay un problema: la sombra del Brexit es alargada
Máxima de Holanda genera expectación allí donde va. Es de ese tipo de personas que brillan, no importa la circunstancia ni la competencia que pueda tener. Podría decirse que involuntariamente es una 'robaplanos'. Por eso, desde que se anunciara su viaje al Reino Unido, acompañada por su marido, el rey Guillermo, e invitados a Buckingham por la mismísima Isabel II, la prensa de este país se frota las manos sobre lo que pueda acontecer.
Pues bien, ya ha trascendido la agenda de los reyes de los Países Bajos. El viaje podría calificarse de visita relámpago, ya que solo estarán los días 23 y 24 de octubre y, como decimos, se hospedarán en el emblemático palacio, lo que da cuenta de la trascendencia de la visita.
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Todo empezará la mañana del 23, cuando los reyes serán recibidos en la residencia del embajador holandés del Reino Unido por el príncipe Carlos y su mujer, Camilla. Posteriormente se desplazarán hasta el Horse Guards Parade, donde se celebra todos los años el tradicional Trooping the Colour, con el que se festeja el cumpleaños de la reina. Allí tendrá lugar una ceremonia de solemne bienvenida para Guillermo y Máxima en la que sonará el himno holandés y se encontrarán oficialmente con la reina Isabel.
El rey Guillermo y el príncipe Carlos pasarán revista después a las tropas de los Guardias de Honor y una vez finalizado este acto, se dirigirán en carruaje a Buckingham Palace. Tendrá lugar entonces un almuerzo en el que la reina será la anfitriona y ella misma acompañará a los reyes holandeses a la Picture Gallery, donde les mostrará una exposición con obras de arte y objetos relacionados con Holanda.
La lista de actos prevista les llevará a Westminster Abbey, donde depositarán una guirnalda ante la tumba del soldado desconocido y el deán dirá algunas oraciones que darán el toque religioso a este acto simbólico.
Desde ahí se dirigirán al palacio de Westminster, donde el rey Guillermo dará un discurso frente a parlamentarios y otros invitados. A continuación se desplazarán hasta Clarence House, donde tomarán el té con Carlos y Camilla. Y ya de vuelta a Buckingham Palace, los reyes de Holanda se encontrarán con el líder de la oposición Jeremy Corbyn, antes del banquete de Estado con el que los agasajará la reina Isabel.
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El día siguiente la agenda no será menos apretada... Guillermo y Máxima desayunarán en Mansion House con el alcalde de Londres y la corporación de la ciudad, junto a los condes de Wessex. Desde allí se desplazarán hasta el HMS Belfast, un buque de guerra que está anclado en el río Támesis y que es un más que relevante museo flotante. Allí también estará amarrado el velero holandés HNLMS ZEELAND, que se encuentra en el Reino Unido en fase de entrenamiento.
Tras esta visita, los reyes conocerán una de las iniciativas más originales de la ciudad, Pop Brixton, una zona en la que han echado raíces emprendedores, hombres de negocios independientes e individuos creativos que han montado sus establecimientos en grandes contenedores. Una forma de darle un uso muy productivo a un terreno que estaba abandonado.
El máximo escollo del viaje
El colofón será la visita al número 10 de Downing Street, donde conocerán a la primera ministra, Theresa May. Por último se despedirán de nuevo en Buckingham de la reina Isabel, su anfitriona, antes de volver al Reino Unido.
Sobre este viaje, tan importante para las relaciones de ambos países, va a pesar, sin embargo, la sombra del Brexit. De hecho, días antes de su viaje, con prensa inglesa, el rey Guillermo en La Haya había manifestado las dificultades que entrañaba para el Reino Unido este paso que están por dar y que esperaba que las negociaciones fueran fructíferas. Como no se le puede citar textualmente, acorde al protocolo, la prensa inglesa se limita a referir en términos genéricos la desaprobación del monarca, que ensombrece la primera visita de Estado de estas características en casi 40 años. Eso sí, admitió también que admiraba mucho el sentido del humor británico y los Monty Python.
Máxima de Holanda genera expectación allí donde va. Es de ese tipo de personas que brillan, no importa la circunstancia ni la competencia que pueda tener. Podría decirse que involuntariamente es una 'robaplanos'. Por eso, desde que se anunciara su viaje al Reino Unido, acompañada por su marido, el rey Guillermo, e invitados a Buckingham por la mismísima Isabel II, la prensa de este país se frota las manos sobre lo que pueda acontecer.