Meghan Markle, toma nota: qué llevar cuando vas a viajar y estás embarazada

Con la buena nueva del anuncio del embarazo de la reciente pareja real, se vuelve a disparar la atracción medíatica que el principe Harry y Meghan Markle despiertan entre los ingleses y fuera de sus fronteras. ¿Será niño o niña? ¿Cómo se llamará? ¿Cambiarán de residencia? ¿Variarán su agenda de compromisos?

Sea lo que sea, toca dar unos consejos prácticos a la primeriza duquesa de Sussex para que viaje durante los próximos meses, si no como una reina, como una futura mamá feliz. Meghan, toma nota y 'God save the glam'.

¿Preparada? Vienen curvas

Durante el primer trimestre de embarazo, en el que se encuentra la reciente esposa del príncipe Harry de Inglaterra, el cuerpo todavía no experimenta grandes cambios, salvo el aumento de pecho y la pérdida de la cintura, según la doctora Paula Rosso, especialista en nutrición y estética del Centro Médico Lajo Plaza. "Eso sí -explica la experta-, lo más normal es estar literalmente demacrada por el malestar digestivo, que es más frecuente. ¿Solución? Pedir cada dos horas aproximadamente a la azafata de turno o al servicio de catering algo de fruta o verdura. Las manzanas, los frutos rojos o las zanahorias peladas asientan el estómago y sacian al instante.

Máximo confort

Sea en avión, en tren o en coche oficial, en los largos trayectos ahora hay que preparar un cómodo set de viaje y sustituir los stilettos por otro calzado mientras no enfoquen las cámaras. Y es que los problemas de circulación de piernas y la retención de líquidos, según los expertos, son más frecuentes en las mujeres embarazadas durante los viajes largos (incluso si vas en primera clase). Así que Meghan, ya sabes: zapato plano, cómodo, abrigado y con un punto chic, como el modelo Dakota de la firma australiana UGG.

Cero presión

Hay que tener también en cuenta a la hora de los largos desplazamientos reales que el aumento de talla de pecho, contorno y caderas es inevitable (e incontrolable) durante todo el futuro embarazo. Así que para viajar cómoda, sin presiones por ninguna parte y a gusto en todo momento, toca también cambiar los modelos entallados propios de la joven exactriz por diseños más sueltos y ligeros, como este vestido de la nueva colección otoño-invierno de la firma H&M.

A prueba de mareos

Si Meghan pierde en algún momento su gesto sonriente y se la ve cansada es porque, entre otras cosas, en los embarazos el corazón bombea a un mayor ritmo. Además, la fatiga se suele adueñar del rostro, y sin duda en las sucesivas semanas la duquesa de Sussex se sentirá indispuesta en numerosas ocasiones cuando se baje del avión. El cambio hormonal, la habituales bajada de tensión y las conocidas náuseas empezarán a hacer acto de presencia. Por eso, nuestro consejo es tener unas gafas de sol a prueba de ojeras que además le permitan aprovechar los trayectos para cerrar un rato los ojos y descansar.