Meghan Markle escoge una firma española para acudir a la playa en Australia

La cuarta jornada del tour real que están haciendo Meghan Markle y el príncipe Harry por Oceanía los llevó a uno de los rincones más turísticos del continente: la paradisíaca playa de Bondi. Allí, intentaron eliminar algunos de los prejuicios y tabúes acerca de las enfermedades mentales al reunirse con la asociación One Wave, surferos que luchan contra este estigma social de una forma divertida.

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Para la conversación, no dudaron en plantarse un típico collar de estilo hawaiano mientras se mimetizaban con los miembros del grupo, que acudían vestidos de forma divertida y llamativa. Harry optó por una camisa azul básica, y Meghan sorprendió con un maxivestido boho chic a rayas y falda plisada de la firma australiana Martin Grant. Su precio es de 1.230 euros, pero por ahora no puedes obtenerlo porque se encuentra agotado. La fiebre Meghan Markle no ayudará en este sentido. Por otro lado, los accesorios que escogió para su mañana playera son de Adina Reyter.

Aunque lo realmente sorprendente es que la duquesa optó por unas alpargatas de cuña negras firmadas por la marca española Castañer, calzado que ya ha lucido anteriormente Kate Middleton o la reina Letizia. ¿Se las habrá recomendado la esposa del príncipe Guillermo?

Las sandalias se atan al tobillo con una cinta cruzada, tienen un coste de 90 euros y prometen agotarse rápidamente en la web. Si quieres echarle un vistazo, puedes hacerlo en la web oficial o en el sitio Net-A-Porter.

Haciendo gala de un maquillaje sencillo con tonos nude, un simple delineador de ojos y rímel, la duquesa y su marido se lanzaron al segundo compromiso del día, esta vez algo más formal y alejado de la arena.

Así las cosas, visitaron la escuela Macarthur Girls High School, donde Markle sorprendió hablando acerca de su pasado estudiantil. La californiana reveló que fue a un colegio femenino en el que fue educada en unos valores éticos que la hicieron la mujer que es hoy. Además, la exprotagonista de ‘Suits’ no dudó en hablar acerca de su primer trabajo, que consistió, básicamente, en sacar la basura. Así alentó a los jóvenes a seguir creciendo profesionalmente.

Para este encuentro aparcó su estilo ‘hawaiano’ para enfundarse en un vestido de escote halter con un corte por debajo de la rodilla. Muy en su línea, apostaba por el azul marino, color que la ha acompañado en multitud de ocasiones ya que siente predilección por la gama cromática más oscura. El outfit era de la marca Roksanda.

Allí presenciaron un espectáculo de danza en su honor, momento en el que los royals aplaudieron animados a la par que sorprendidos. Como es costumbre, se dedicaron más de una mirada furtiva de recién casados.

La última parada de su jornada fue el puente del puerto en Sídney. Harry se animó a escalar la estructura de hierro para izar la bandera de los Juegos Olímpicos Invictus. Olimpiada de la que él es representante y donde el año pasado hizo oficial su relación con Markle.

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